Tlaxcala, Tlax. La plaza de toros Jorge Aguilar "El Ranchero" abrió nuevamente sus puertas para el festejo tradicional del Domingo de Resurrección y aprovechar la celebración de los 18 años del Instituto Tlaxcalteca de Desarrollo Taurino (ITDT). Con aforo limitado y medidas sanitarias supervisadas por la Coordinación Estatal de Protección Civil, se realizó un interesante festejo en medio de un clima agradable sin viento.
Se lidiaron seis toros muy bien presentados de la ganadería de Tenexac, todos fueron aplaudidos de salida y tuvieron mucha calidad destacando primero y segundo que fueron aplaudidos en el arrastre, el quinto recibió arrastre lento y al cuarto se le premió con vuelta al ruedo. Con este toro el ganadero Santiago Yano dio la vuelta al anillo con el matador Pepe Nava.
Abrió el festejo el matador de Huamantla, Manuel Rocha "El Rifao" quien mostró entusiasmo y actitud. Con el capote voluntarioso, mientras que con la muleta se empeñó por agradar al respetable. El público le reconoció con ovación en el tercio después de haber escuchado un aviso.
Alejandro Lima "El Mojito". El joven matador tlaxcalteca también salió con mucha disposición. A base de insistir se fue haciendo de las embestidas del bello cárdeno claro del de Tenexac para terminar por lograr tandas que calaron en el tendido, lo que le valió el corte de una valerosa oreja.
Gerardo Sánchez “El suave”, el único alumno que tuvo el matador Rodolfo Rodríguez “El Pana”, regresaba a esta plaza. Sorteó un serio toro, con cara de la cabaña brava que dirige Sabino Yano, Gerardo tuvo detalles, sin lograr que la faena alcanzara calentar a los diletantes. Pasó fatigas con la espada y todo quedó en silencio tras aviso.
Pepe Nava, tras dos años de haber tomado la alternativa, por fin pudo estrenar la borla de matador. El joven tlaxcalteca no tuvo opciones de preparación en el campo más que una vaca de re tienta y mucho corazón. Y así salió a jugarse la piel ante un toro con toda la barba, pero con calidad y transmisión. Pepe Nava estuvo dispuesto, con actitud sin importarle el tren cárdeno claro que le pasaba por la faja. Se entregó con el pecho por delante en la suerte suprema sin pensarlo y facturó dos orejas. Invitó al joven ganadero Santiago Yano a dar la vuelta al ruedo para recibir de manera compartida la ovación del respetable.
También de Huamantla, Emilio Macías no se quiso quedar atrás. La competencia estaba fuerte y el torero salió también dispuesto a jugarse la piel, exponiendo capacidad y cabeza, entregándose en la suerte suprema para cortar también una oreja.
Finalmente, apareció Alan Corona quien recibió un toro que transmitía, así que se fue a los medios para pegarle cambiados por la espalda que prendieron al público, luego a correr la mano. Tardó en pasaportar al de Tenexac y todo quedó en silencio tras aviso.
Al final del festejo Luis Mariano Andalco, director del ITDT, entregó reconocimientos a ganadero y toreros, Pepe Nava salió a hombros de la plaza.