La reaparición de Julián Quiñones el sábado contra el León mostró su romance intacto con el gol.
El cafetalero marcó el par de dianas universitarias en el empate a dos contra los felinos para darle a Lobos su primer punto lejos del Universitario en el curso.
Además, el nuevo doblete se trató del cuarto de Quiñones vistiendo la playera de Lobos desde el semestre pasado.
Con los goles del sábado, el colombiano mejoró su producción en relación a la del Apertura cuando a la misma altura de la competencia sumaba un tanto menos. Quiñones, al final acabó con nueve anotaciones.
Lobos necesita hoy la mejor versión del oriundo de Nariño, quien parece ya generó una buena sociedad con el inca Írven Ávila en el ataque universitario.
El despertar ofensivo de Quiñones coincide con la parte decisiva del campeonato, con La Manada sin asegurar aún la categoría y unos Tiburones Rojos del Veracruz resucitados tras vencer el domingo a los Rojinegros del Atlas 3-1.
El parón liguero por la fecha FIFA parece no afectará al colombiano, quien ya demostró el sábado en el Nou Camp su capacidad goleadora después de un largo “descanso”.
Quiñones, quien el miércoles cumplirá 21 años, deberá de mantenerse enfocado en el terreno de juego para no ser víctima una vez más de las “decisiones técnicas” de Rafael Puente en la recta final del campeonato.
El técnico universitario se dio el lujo de sentarlo ante Veracruz y Xolos. Contra las Chivas Rayadas del Guadalajara ni siquiera le convocó y La Manada resintió su ausencia en el campo.
A CONSIDERAR
EL COLOMBIANO se ubica con los dos goles del sábado a cinco del máximo artillero de la competencia, Djaniny Tavares.
