El arbitraje de Guillermo Pacheco Larios en el duelo reprogramado de la jornada tres entre Puebla y Xolos fue factor para el desenlace del encuentro, a decir del técnico fronterizo Sebastián Méndez.
Méndez, aún estrenándose en el balompié nacional, se sintió perjudicado por el trabajo del nazareno tras la pena máxima echada abajo por el juez central sobre el final del primer tiempo tras una falta de Maxi Araújo sobre Vladimir Loroña, el cual le hubiese significado a los fronterizos probablemente el 2-0 en la Angelópolis.
Para Méndez, la falta existió y fue clara, pues “todos vieron dónde estaba el pie” de su futbolista.
“Es difícil analizar el partido por todos los incidentes que hubo. Pero primero no arrancamos bien, luego nos asentamos y pudimos terminar 2-0 (el primer tiempo), porque claro que era penal y hoy fuimos seriamente perjudicados”, apuntó Méndez.
“El VAR vino como ayuda, sobre todo para que actúe rápido, pero en este caso no está sucediendo. Pero hoy estuvimos ante una jugada extremadamente clara, todos vimos dónde estaba el pie; pero ya hay que pensar en el próximo partido”, agregó.
Con la derrota en Puebla, Xolos sufrió el segundo descalabro en el torneo para seguir con un punto y el décimo quinto sitio de la clasificación.
Los fronterizos ahora deberán de apuntar baterías para medirse el próximo fin de semana a Pumas en El Caliente. En la perrera, Xolos hasta ahora consiguió su único punto del torneo tras empatar con León en la fecha dos a un gol.
Por la ruta, en cambio, los caninos siguen sufriendo después de caer en el Azteca contra Cruz Azul en el arranque de la justa y tras perder el viernes 3-1 en el Cuauhtémoc de Puebla.