Miguel Ángel Hernández Paredes no olvida aquel día que tuvo que cambiar sus papeles por la falta de un silbante para poder jugar el partido dominical en la Liga Angelopolitana.
Tuve que ofrecerme como silbante, y ahí me di cuenta que era una buena entrada para poder pagarme mis estudios. Iba a la escuela de lunes a viernes, y sábado y domingo me dedicaba al arbitraje
Así dio sus primeros pasos en el arbitraje. Lo tomó en serio y se unió a la comisión de árbitros poblanos para comenzar a prepararse.
Hoy Miguel Ángel Hernández ostenta el gafete internacional de FIFA como árbitro asistente, emulando al también poblano y ya retirado Alejandro Ríos, con la diferencia que el nacido en la zona de La Acocota hace 40 años, cumplirá el sueño de todo silbante: estar en un Mundial de Futbol.
Miguel Ángel forma parte de la terna mexicana que fue desinada por la FIFA para representar a nuestro país en el Mundial de Futbol Rusia 2018.
La terna es encabezada por el central sinaloense César Ramos Palazuelos; Marvin Torrentera, que estará en su tercer mundial consecutivo, como asistente número uno, y Miguel Ángel Hernández como asistente número 2.
“Esto demuestra que sí se puede”, dice orgullo Miguel Ángel que visitó nuestras instalaciones y habló largo y tendido en exclusiva de lo que significa estar en una justa de tal magnitud.
“Es un sueño. En verdad no lo creía, pero trabajamos para ello”, señala con humildad este asistente que sin hacer mucho ruido ya participó en Juegos Centroamericanos, Juegos Olímpicos, Mundial Sub 20 y en la final del pasado Mundial de Clubes entre Real Madrid y Gremio de Porto Alegre.
Para la elección FIFA designó a dos árbitros mexicanos: Roberto García Orozco y César Ramos Palazuelos.
García Orozco eligió por su antigüedad fue el primero en elegir a sus asistentes y se decidió por José Luis Camargo y Alberto Morín, mientras que César Ramos Palazuelos optó por Marvin Torrentera y el poblano Miguel Ángel Hernández.
FIFA dio seguimiento a los dos silbantes y eligió finalmente a la terna encabezada por César Ramos.
“Ha dio un largo camino, pero ha valido la pena”, señala el poblano, quien esta semana partirá a un seminario a Florencia, Italia, y que todos espera dar lo mejor en Rusia y por qué no, que la tercia mexicana llegue hasta la final.
Aunque saben que deben ir paso a paso. “Primero convencer en el primer partido para ir avanzando y mejorando partido a partido. Y el resto ya se verá. Todo depende de quiénes jueguen ese último juego, y de nuestro trabajo”.
