SpaceX
El exitoso empresario Elon Musk, con estudios en física, fundó las empresas PayPal (transferencias electrónicas de dinero), Tesla Motors (autos eléctricos), SpaceX (cohetes y naves espaciales), Hyperloop (Supertren de altísima velocidad), OpenAI (Investigación en Inteligencia Artificial) y otras más. Con SpaceX construye cohetes Falcon 9 y cargueros Dragón que surten a la Estación Espacial Internacional; se espera pronto la versión tripulada. SpaceX ha revolucionado la construcción y operación de cohetes, al diseñarlos con la capacidad de retorno y aterrizaje vertical, para ser usado de nuevo; algo soñado por décadas.
FALCON HEAVY
El nuevo cohete de SpaceX se anunció en 2011, para volar en 2013 o 2014; rara vez se cumplen los plazos en astronáutica, y es comprensible.
El Falcon Heavy es en realidad tres cohetes Falcon 9 unidos; dos como impulsores (boosters) y uno central modificado para cargas pesadas.
Cada Falcon 9 opera con nueve motores Merlin 1D; por lo que en el Falcon Heavy son ¡27 motores! Cercano a los 30 del desaparecido cohete lunar N1 soviético, que fracasó por la dificultad de mantener tantos motores trabajando al mismo tiempo.
El Falcon Heavy puede subir hasta 64 toneladas a la orbita baja terrestre; detrás queda el Delta IV Heavy de EE. UU. con 29 t. y el Protón de Rusia con 23. Décadas atrás existieron cohetes más poderosos ya retirados, como el Energía soviético que podía subir hasta 100 t. a la órbita baja y 32 a la geoestacionaria, o el Saturno V con 140 t. a la órbita baja.
El Falcon Heavy tiene una altura de 70 metros (como el Falcon 9) con 1,420,788 kg de peso; el Saturno V era de 110 metros, el N1 de 105 y el Energía, de 59 m.
RETORNO VERTICAL
En abril de 2014 se recuperó por primera vez un Falcon 9; regresó, encendió sus motores para frenar su caída y se posó de forma vertical en la plataforma, como la ciencia ficción lo había soñado.
Después de correcciones y aprendizajes, SpaceX es ahora el líder en la recuperación de cohetes, ahorrando mucho en el costo de lanzamiento al tener cohetes reutilizables.
Si es emocionante el aterrizaje de un Falcon 9, no se compara con lo visto en el Falcon Heavy. 2:29 minutos después del lanzamiento, los dos impulsores se separaron, regresaron y aterrizaron al mismo tiempo; una imagen de película que quedará en la historia de la exploración espacial.
A los 8:31 minutos se separó el tercer cohete, intentó aterrizar en una plataforma en el mar; sin embargo, en las maniobras se agotó el combustible y se estrelló en el mar.
TESLA MOTORS
El Falcon Heavy llevó una carga espectacular, un automóvil cereza Tesla Roadster de Tesla Motors; como ‘piloto’ va un maniquí ‘Starman’, con el traje de astronauta que SpaceX usará en el futuro, en la radio suenan las canciones ‘Space Oddity’ y ‘Life on Mars?’ de David Bowie. Musk anunció que el coche va rumbo a Marte.
Pero no todo es así. El Tesla Roadster viaja a 11 km/s, rebasará la órbita de Marte (1.67 UA) para luego regresar y situarse entre la Tierra y Marte, en dónde tardará año y medio en dar la vuelta al Sol. Aunque Musk dijo que el auto estará millones de años en órbita, es más probable que los materiales no resistan la radiación del espacio y en termine por desaparecer. Además, ‘la música de fondo’, el sonido requiere un medio para propagarse (aire), es decir, en el espacio no hay sonido; por lo que el audio debe estar directo a la emisión televisiva y no saliendo del equipo de sonido del auto.
EL FUTURO
Se ha publicitado al Falcon Heavy para el viaje a Marte, pero puede que no sea así.
Resulta que en 2017 SpaceX canceló el desarrollo de la nave Dragón 2; base para la Red Dragón, carguero con destino a Marte; al cancelarse la primera, la segunda desaparece. Es decir SpaceX no tiene nada que enviar a Marte por ahora, y para cuando lo tenga, el Falcon Heavy ya no existirá. Tras la exitosa prueba, Elon Musk anunció una versión superpesada: el Falcon Super Heavy, que serían 5 cohetes Falcon 9, para subir hasta 140 toneladas a la órbita baja.
Lo que llama la atención, porque SpaceX anunció en 2016 al superpesado Big Falcon Rocket -BFR- reutilizable. Un cohete imposible de creer: de 122 metros de alto, 12 de ancho, 42 motores Raptor y ¡13 mil toneladas de peso! (Si, leyó bien), que subiría hasta 550 toneladas a la órbita baja. El más digno para el viaje a Marte. Pero lo anunciado disminuyó a algo más real, a un BFR de 106 metros de alto, 9 de ancho, 31 motores Raptor y 4,400 toneladas de peso, que subiría hasta 150 t. El destino ya no será Marte, sino la Luna y los hipotéticos viajes al otro lado de la Tierra en 50 minutos.
El nuevo BFR se sitúa a la par del próximo SLS de la NASA; lo que significa que SpaceX es su principal competidor, ya que sus cohetes tienen un costo menor en construcción y operación; 90 millones de dólares el lanzamiento del Falcon Heavy contra los 300 millones a 500 millones del Delta IV Heavy ¿Cómo justificará la NASA sus presupuestos de construcción y lanzamiento teniendo en su propio país opciones menos costosas?
Política aparte, en 2018 el Falcon Heavy tiene -hasta ahora- dos misiones para colocar satélites. Su primer vuelo fue un evento mundial, la segunda transmisión en vivo en youtube más vista, con 2.3 millones de espectadores, detrás del salto desde la estratosfera de Felix Baumgartner (8 millones) en 2012. A todos nos impresionó el retorno de los dos impulsores; el coche Tesla flotando con Starman y la Tierra de fondo; si no lo vio, vaya a youtube y búsquelo, se llevará una sorpresa. Ojalá los próximos pasos en la exploración espacial nos lleven a nuevos descubrimientos y nuevas exploraciones. german@astropuebla.org
