Por mucho que se piensa que el espacio es infinito y su expansión no tiene límites, una nueva investigación pondría en duda algo de esto, en especial a lo que se refiere a nuestra galaxia, la Vía Láctea. Una extraña barrera ha aparecido que comienza a bloquear los rayos cósmicos en su centro, algo que hasta el momento no puede identificarse.
Esto fue observado por un grupo de científicos de la Academia de Ciencias de China y publicado en la revista especializada Nature Communications, como parte de sus estudios y observaciones con el Telescopio de Área Grande Fermi. La presencia de este extraño bloqueo se estaría presentando en Sagitario A, donde se ubica un agujero negro supermasivo que no tiene relación con la no presencia de rayos cósmicos.
¿CÓMO ENTENDER EL EXTRAÑO FENÓMENO?
Para comenzar a descifrar lo que ocurre en esta situación, hay que comenzar con los rayos cósmicos, que son partículas como protones que son aceleradas por objetos energéticos presentes en el universo como pueden ser las supernovas o los agujeros negros.
Su estudio es importante debido a que son una prueba importante de diversos problemas físicos y, en el caso de la Vía Láctea, existe un “mar” bastante homogéneo que permite su presencia, explica la investigación liderada por el astrónomo Xiaoyuan Huang.
Con la ayuda de algunos telescopios como el Cherenkov es posible detectar imágenes que muestran la presencia de estos rayos cósmicos de tipo TeV-PeV en las proximidades del centro de la galaxia.
Estos también fueron identificados en la llamada zona molecular central (CMZ, por sus siglas en inglés), la cual contiene cerca de 60 millones de masas solares de gas al interior de lo que se conoce como nubes moleculares.
Pero, al momento de identificarlos con el Telescopio de Área Grande Fermi, se encontró que la densidad de energía de estos rayos cósmicos era sustancialmente más baja a la del resto del “mar”. Por ello, los investigadores sugieren que existe la presencia de un acelerador de partículas de alta energía en el centro galáctico acompañada de una barrera que puede suprimir de manera eficaz estos rayos.
Debido a la presencia de las nubes moleculares, el grupo de estudio tiene como hipótesis que estás son las que provoquen el extraño bloqueo. Al respecto, señalan que es probable que Sagitario A fuera más activo en el pasado y aceleró los rayos cósmicos hasta energías de PeV que se difunden hacia afuera y chocan con el gas molecular para producir rayos “y” energéticos.
Cabe señalar que Sagitario A y el Centro Galáctico es considerada una zona astrofísica muy atractiva debido a que reúne condiciones como un agujero negro supermasivo y otros tipos de aceleradores de partículas como nebulosas de viento de púlsar y remanentes de supernovas.
A consecuencia de las actividades energéticas presentes en la zona, también se han creado burbujas a gran escala de rayos “y”, radio y rayos X, así como la llamada chimenea de rayos X.
¿A QUÉ PODRÍA DEBERSE LA EXTRAÑA BARRERA?
Diversos científicos ya también han mostrado su interés en esta nueva investigación como a las posibilidades que abre por la presencia de la extraña barrera. De acuerdo con un reporte de Unilad UK, explicó que esta presencia podría ser similar a los protones encontrados tanto en supernovas como en los agujeros negros.
Esto podría explicarse por las teorías que indican que el centro de la Vía Láctea es un agujero negro supermasivo, por ello, la nueva barrera y patrones encontrados serían los remanentes de una estrella muerta al tener las mismas cualidades.
El llamado Centro Galáctico cubra una distancia de más de 600 años luz, mientras que la Vía Láctea tiene entre 100 mil y 200 mil años luz.
La esperanza es que con mayores observaciones como modelos futuros de lo que ocurre en este punto de la galaxia se pueda tener una mejor idea de lo que sucede en la zona, así como la forma en que funcionan los rayos cósmicos. Con esto, seguir descubriendo cómo funciona la física en el espacio y la forma en que interactúan las cosas.