Un nuevo análisis de sangre rápido es capaz de medir la magnitud y la duración de la inmunidad que tiene una persona ante el SARS-CoV-2, que es el virus causante de la Covid-19.
Después de que las vacunas contra el coronavirus comenzaron a estar disponibles para la población, muchas dudas no dejan de existir debido a la cantidad de dosis de refuerzo que han sido necesarias o que tendrán que ser necesarias para combatir la enfermedad.
Por ello, los científicos buscan estudiar la inmunidad que es generada en las personas para determinar mejores estrategias para terminar con la pandemia y para apoyar a aquellos con sistemas inmunes vulnerables.
¿CÓMO FUNCIONA LA NUEVA PRUEBA PARA MEDIR LA INMUNIDAD?
Investigadores del Tisch Cancer Institute del Mount Sinai de Nueva York como de la Facultad de Medicina Duke-NUS de Singapur desarrollaron un análisis de sangre rápido para medir la magnitud y duración de la inmunidad contra la Covid-19. Esta prueba tarda menos de 24 horas y ya está en proceso para que pueda ser comercializada y utilizada por la población en general.
De acuerdo a la investigación publicada por la revista Nature Biotechnology esta prueba mide la activación de las células T, las cuales se generan como parte de la respuesta inmunitaria adaptativa a la infección o cuando se recibe una de las dosis de la vacuna.
Con esto, la inmunidad depende tanto de los anticuerpos como de la respuesta de las células T, por lo que los científicos han puesto su atención en cómo funcionan estas células tanto en pacientes que se han recuperado de la enfermedad, los que están vacunados y los que no cuentan con ninguna dosis.
“El ensayo que hemos creado tiene la capacidad de medir la inmunidad celular de la población y probar ampliamente la eficiencia de las vacunas novedosas”, explicó Ernesto Guccione, profesor de Ciencias Oncológicas y Ciencias Farmacológicas en el Tisch Cancer Institute en Mount Sinai. “Sabemos que las poblaciones vulnerables no siempre generan una respuesta de anticuerpos, por lo que medir la activación de las células T es fundamental para evaluar el alcance total de la inmunidad en una persona”.
Las células también han mostrado una mayor eficacia contra las variantes de la Covid y, ante la posibilidad que nuevas se generen como la Ómicron, el estudio de estas células parece fundamental para el futuro.
De esta forma, con la nueva prueba se mezcla la muestra de sangre de la persona con material del virus del coronavirus. Si existen células del SARS-CoV-2 en la sangre reaccionará al material viral y producirá una sustancia detectable por tecnología de reacción en cadena de la polimerasa algo conocido como PCR.
Como punto de partida para decidir realizar esta prueba se utilizaron diversos estudios recientes en donde se señala la importancia de determinar la función de las células T en las personas que se han recuperad o que han sido vacunadas para determinar una mejor campaña de vacunación para el futuro.
¿CÓMO SE REALIZÓ EL ENSAYO?
Los investigadores optimizaron ensayos basados en pruebas qPCR donde tenían el potencial de ser pruebas escalables, sensibles y precisas. Posteriormente, redujeron su enfoque a dos ensayos con una mayor escalabilidad.
Uno de estos ensayos determinados qTACT mostró ser preciso en un tiempo de procesamiento de 24 horas al medirse 200 muestras de sangre, este también fue de un precio moderado y con un nivel medio de habilidad técnica. El segundo ensayo dqTACT fue preciso con un tiempo y costo reducido, con una experiencia de laboratorio mínima por lo que su implementación se volvió más fácil.
La prueba surgida del ensayo dqTACT es la que se encuentra en espera de su validación por la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA por sus siglas en inglés) y la Agencia Europea de Medicamentos para poder venderse en el futuro. De momento, ya cuenta con la certificación europea para los diagnósticos in-vitro CE-IVD.
“Nuestro enfoque representa una estrategia flexible que se puede implementar fácilmente para detectar la presencia de células T que responden a diferentes proteínas virales”, explicó Jordi Ochando, autor principal del estudio y profesor asistente de Ciencias Oncológicas en el Tisch Cancer Institute en Mount Sinai. “Estas células T tienen un papel importante en la protección contra las cepas mutantes emergentes, por lo que miden de inmediato el impacto que las mutaciones virales podrían tener en la inmunidad celular”.
Los investigadores concluyeron que el estudio de las células T podría hacer a la inmunidad más fácil de detectar y una vía para estudios más grandes con mejores respuestas sobre el camino que debe de tomarse contra la pandemia de la Covid-19.
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