Artículo No. 1307
Durante la madrugada del domingo 2 y lunes 3 de enero de 2022, hasta 120 meteoros por hora, iluminarán el cielo del noreste, debajo de la constelación de la Osa Mayor. Y así podrá observarlas.
CUADRÁNTIDAS, LA LLUVIA DE METEOROS MÁS VISIBLE
En los primeros días del año sucede la primera gran lluvia de estrellas o mejor dicho, lluvia de meteoros, las Cuadrántidas.
El espectáculo celeste inicia el 26 de diciembre y termina el 16 de enero. Inicia con pocos meteoros a observar cada hora, y cada día van en aumento, siendo durante la madrugada del 2 y el 3 de enero, cuando se alcancen los 120 meteoros por hora, después, el número de meteoros disminuirá, hasta finalizar el 16 de enero.
- Te recomendamos: El cielo nocturno más hermoso del año y una lluvia de meteoros ¡todo a simple vista! en diciembre
Para observarla, usted solo debe ubicar a la constelación de la Osa Mayor, al noreste, durante las madrugadas de enero, es fácil de encontrar. Debajo de ella está el radiante, el punto desde donde parecen partir los meteoros hacia todas direcciones. El radiante se encuentra sobre el horizonte noreste desde las 2 de la madrugada.
LOS METEOROS
Cuando una roca de hielo sucio avanza rumbo a las cercanías del Sol, el calor del Sol aumenta la temperatura en la roca de hielo, los gases al interior se expanden y rompen la superficie de la roca, generado una atmósfera de vapor y gas a su alrededor, la coma. Al mismo tiempo, el viento solar (partículas) empuja el vapor, gas y trozos de hielo, lo que forma la distintiva cola de los cometas. En ese momento, la roca de hielo se convierte en el núcleo del cometa, y es cuando un cometa ha nacido.
- Seguir leyendo: El falso abandono de los últimos cosmonautas soviéticos
Todo ese material que el cometa va expulsando, queda en el camino que sigue el cometa y todo eso avanza detrás de él. Cuando un cometa cruza alguna sección de la órbita de la Tierra alrededor del Sol, ahí continúa pasando día tras día el material expulsado del cometa, aunque el cometa ya ande lejos, muy lejos. Es hasta que la Tierra pasa por esa sección de la órbita, cuando ese gas, polvo y rocas, de apenas un par de centímetros de diámetro, que está ahí cruzando, chocan contra la Tierra, se rozan con las capas superiores de la atmósfera y por el calor de la fricción, estallan, lo que observamos como una estrella fugaz o un meteoro.
En el caso de las Cuadrántidas, el objeto progenitor es el asteroide 2003 EH, que bien puede ser el cometa 1490 Y1, observado en el lejano oriente hace 500 años.
Lo que nosotros observamos es la luz del estallido, llamado meteoro. La piedrita que entra en la atmósfera recibe el nombre de bólido o aerolito. Nosotros nunca vemos el bólido, solo la luz del estallido, el meteoro.
Nunca debe confundir el término meteoro con meteorito. Ya que el meteorito, es una roca que sobrevivió a su entrada en la atmósfera terrestre y cayó al suelo. Si o cae al suelo, no es meteorito.
En el caso de los meteoros de las Cuadrántidas, los bólidos viajan 40.2 km/s.
Seguir leyendo: El prometedor Telescopio Espacial James Webb
QUADRANS MURALIS
El punto en el cielo, de donde parecen partir los meteoros hacia todas direcciones, recibe el nombre de radiante, y dependiendo la posición del radiante respecto a una constelación del fondo, las lluvias de meteoros reciben el nombre de esa constelación, por ejemplo, las Geminidas por la constelación de Gemini, los Gemelos, las Perseidas por Perseo o las Leonidas por Leo.
Las Cuadrántidas reciben su nombre de la constelación Quadrans Muralis, el Cuadrante Mural. Sin embargo esta constelación ya no existe.
En la década del 20 del siglo pasado nació L’Union Astronomique International. Los astrónomos se organizaron y decidieron poner orden en las constelaciones, ya que existían varias constelaciones que variaban de un país a otro. Siendo así, se eliminaron muchas constelaciones, y sus estrellas pasaron a formar parte de las constelaciones aledañas. Al final quedaron 88 constelaciones. Entre las que desaparecieron se encuentra Quadrans Muralis, ubicada entre las constelaciones de la Osa Mayor y el Boyero, con su brillante estrella Arcturus.
Aunque Quadrans Murralis ya no existe, la lluvia de estrellas asociada a ella mantuvo su nombre, las Cuadrántidas.
Como sabemos, las estrellas de las constelaciones están a miles de millones de kilómetros de nosotros o años luz, mientras que los bólidos estallan en nuestra atmósfera a unos 100 kilómetros de altura. Esto significa que no existe ninguna relación entre los meteoros y las estrellas de las constelaciones, más allá de la simple perspectiva de observación.
CÓMO OBSERVAR LAS CUADRÁNTIDAS
Las Cuadrántidas son la primera lluvia de meteoros del año, además, es de las espectaculares y vale la pena observarla.
Desde las 2 de la madrugada aparece sobre el horizonte noreste el radiante de las Cuadrántidas, ubicado debajo de la Osa Mayor. Es obvio que solo podremos observar los meteoros que brillan sobre el horizonte, y no aquellos que brillen debajo. Para ver más meteoros, debemos esperar que el radiante suba más en el cielo. Tal vez a partir de las 3 o 4 de la mañana.
Para las Cuadrántidas se espera una tasa de hasta 120 meteoros por hora. Esta tasa, como todas las de las lluvias de estrellas o meteoros, son en condiciones ideales de obscuridad, y cuando el radiante se encuentra más arriba en el cielo.
Desde las ciudades con contaminación lumínica, muchos meteoros de brillo débil pueden perderse, es decir, no los veríamos.
Busque un lugar obscuro, que apunte al cielo del noreste, consiga una silla reclinable con soporte para la cabeza, o coloque colchonetas en el suelo. Abríguese muy bien. No intente observar la lluvia de meteoros de pie, ya que se cansará del cuello y decidirá terminar su observación de forma prematura.
Los meteoros brillan uno o dos por minuto. Brillan en apenas un segundo, por lo que es imposible observarlos con binoculares o telescopio. Todas las lluvias de meteoros se observan a simple vista.
Evite luminarias frente a usted. No vea la pantalla encendida del celular o tableta, ya que el brillo lo deslumbrará, y deberá esperar 20 minutos para que sus ojos se adapten de nuevo a la obscuridad. Si observa su celular, esa adaptación se pierde en menos de un segundo.
Cuide su salud y reciba el año con una espectacular lluvia de meteoros. Además, 2022 nos traerá una gran sorpresa en lluvias de meteoros, no vista en las últimas décadas. Ya platicaremos de ello pronto. Feliz 2022. german@astropuebla.org