Científicos lograron nuevos avances en el campo del estudio del cerebro y de los pensamientos de las personas, después de que un dispositivo mostrara algunos resultados positivos para convertir estas ideas y traducirlas en un texto entendible.
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Investigadores de la División de Biología y de Ingeniería biológica del Instituto de Tecnología de California, Estados Unidos, estuvieron a cargo de la investigación que busca seguir descifrando e interpretando las complicadas señales cerebrales en las personas, esto con el objetivo de ayudar a quienes presentan dificultades con el habla o con la comunicación.
Con la ayuda de dos personas que sufrieron de lesiones de la médula espinal, se pudo obtener los resultados, al colocar a cada una diversos electrodos en la circunvolución supramarginal, una región del cerebro que se ha dicho es donde muy importante para la formación del habla interna.
Su modelo o dispositivo logró una precisión del 79 por ciento para poder predecir el habla del primer sujeto del experimento y de 23 por ciento en la predicción para la segunda persona.
Este es uno de los nuevos dispositivos de interfaz cerebro-máquina (IMC, por sus siglas en inglés) que logra obtener resultados para traducir el habla al menos en un nivel rudimentario.
Aunque la ciencia se encuentra lejos de desarrollar un dispositivo que ayude a una persona sin la capacidad de comunicarse de manera externa el hacerlo solo con sus pensamientos, para los científicos esto no deja de significar avances rumbo a ese camino.
¿Cómo se realizó el estudio para este dispositivo que lee los pensamientos?
De acuerdo a la investigación publicada por la revista Nature, las dos personas que a las que se les implementaron los electrodos en el cerebro se les pidió que memorizaran ciertas palabras para analizarlas.
Los voluntarios entonces fueron entrenados para imaginar seis palabras: campo de batalla, vaquero, pitón, cuchara, natación y teléfono. Además de dos términos que no tenían mucho sentido que fueron: nifzig y bindip.
Al monitorearse sus cerebros, las mediciones iniciales de sus señales fueron introducidas en un modelo informático que se buscó decodificar e interpretarlo para convertir sus pensamientos en las palabras que se les había enseñado. En una sesión posterior, la medición en tiempo real se enfocó en interpretar las señales cerebrales en los conceptos que aprendieron.
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De acuerdo a sus resultados, se encontró una actividad cerebral única dentro de la circunvolución supramarginal cuando los voluntarios interiorizaban su habla en comparación con la vocalización, esto respalda la idea de la importancia de esta zona en el cerebro dentro del proceso de los pensamientos.
