Dos pequeños retablos que emulan la imagen del Papa, una bolsa y la frase: “Me gusta el dinero” en el idioma latín “Ego quasi pecuniam”, fueron colocados en la puerta principal de la Catedral de Puebla, como una posible forma de protesta.
En muchas partes del mundo se realiza este tipo de arte callejero o de protesta, que tiene como objetivo no dañar el patrimonio, explicó Pedro Mauro Ramos Vázquez, secretario general del Consejo de la Crónica del estado de Puebla, quien denunció en sus redes sociales esta acción y tomó fotografías de las placas que se colocaron en el templo más importante de la comunidad católica poblana.
En entrevista con El Sol de Puebla, detalló que esto ocurrió el jueves 25 de junio, cuando caminando por el centro de la capital se percató de las figuras, de aproximadamente 20 centímetros, y que, al traducir la leyenda en latín, descubrió el significado: “Me gusta el dinero”.
“Ayer, a las 11 de la mañana, me percato que, en la entrada de Catedral, de las dos pilastras, estaban incrustadas unas placas con alguna figura parecida a las que hay en los pilares, se me hizo raro porque distaba con el color de los demás, me acerco para verificar y veo que son hechizas. Me percato que estaban pegadas con pegamento o cemento blanco”, dijo.
El también cronista de San Miguel Xoxtla relató que se le hizo curiosa la imagen representativa a un sacerdote y que cargara en una mano, una bolsa con dinero.
“Me doy cuenta que es una figura alusiva a una imagen de un cardenal, o de un Papa, pero venía con una frase en latín, trato de buscar la relación con la imagen. Me percato que viene en una imagen del personaje tallado una bolsa con dinero, entonces, busco la relación del significado y veo que se puede traducir a: ‘Me gusta el dinero’. Entonces, me doy cuenta que es una imagen ofensiva para la Catedral”, explicó.
Ramos Vázquez informó que de inmediato llamó al personal del templo para reportarlo y que al momento de retirar una de las placas cayó y se hizo pedazos, por lo que dedujo que el material con el que se realizó es de yeso.
“Es un acto vandálico, las personas que se hayan encargado de realizar esto, no son cualquier joven que grafiteó, o rayoneó, tenían la intención (…) quienes las hicieron tienen conocimiento básico tanto de latín como de grabado o tallado, porque eran placas idénticas”, agregó.
Asimismo, comentó que este hecho pudiera tratarse de “un mensaje” para la iglesia y que es extraño en esta época alguien escriba en latín.
El cronista aclaró que las placas pudieron llevar varios días ahí, sin que alguien se percatara debido a que el pegamento no estaba fresco. Asimismo, aclaró que no hubo daños físicos a la Catedral.
Por esa razón, pidió a la ciudadanía cuidar el patrimonio y a las autoridades eclesiásticas, mantenerse atentos, para que esto no se repita.