Llegó octubre y con él todos los preparativos para quienes festejan o adornan con motivo de la “Noche de brujas” o “Halloween”, celebración dentro de la que destacan las tradicionales calabazas con caras aterradoras.
Esta tradición se puede observar en libros e historias de terror que datan de 1820, luego de que el escritor Washington Irving las incluyera en el relato de “La leyenda del jinete sin cabeza”, pero no hay prueba de que se vincularan con el Halloween hasta 1834.
Pero pese a todo esto, el origen en el uso de las calabazas se remonta aún más años atrás y está ligado al nombre de Jack-o’-lantern, que significa el farol de Jack.
¿QUÉ ES JACK-O’-LANTERN?
Este hombre que tenía varios sobrenombres como Jack “el tacaño”, Jack “el herrero”, Jack “el borracho”, “el tramposo” Jack, se dice que engañó al diablo, pero llegó a arrepentirse del haberlo hecho.
Según cuenta la leyenda, Jack salió a beber con Satanás y durante su reunión fueron acumulando vasos en la mesa, cuando ya no podían más llegó el mesero con la cuenta se rehusó a pagarla, así que propuso al Diablo que se convirtiera en una moneda para pagar lo que quisiera sin gastarla jamás.
Lo que Belzebú no recordó, era la fama de tramposo de Jack, así que este guardó la moneda en su bolsillo junto con una cruz de plata para impedir que recuperara su forma original.
Tras usarla en varias ocasiones el hombre le ofreció un trato al diablo, devolverlo a su forma so este prometía no llevar su alma al infierno, acuerdo que Satanás aceptó.
Aunque existen otras versiones más de las historia, todas apuntan a que Jack era un pecador y al morir esta condición se quedó con él, por lo que al llegar al cielo San Pedro le recordó todos sus apodos y decidió negarle el acceso al cielo, esto pese a que el hombre insistió en que ser herrero no era algo malo.
Tras esta negativa Jack descendió al infierno para encontrarse con su viejo amigo y para cumplir su promesa le negó la entrada a Jack, por lo que quedó condenado a vagar por el mundo durante la eternidad.
Como esto le causó terror al no encontrar el camino en la oscuridad, Belzebú le dio un ascua, que es un pedazo de carbón que arde sin dar llama, para que se iluminara, por lo que Jack talló un nabo y metió el fuego para llevarlo consigo, hecho del que nade su nombre de “El farol de Jack”.
¿NABO O CALABAZA DE HALLOWEEN?
Pese a que de acuerdo con la leyenda Jack se pase por el mundo con un ascua dentro de un nabo, según los orígenes celtas de la “Noche de brujas”, es el 31 de octubre cuando se difuminan los límites entre el mundo de los vivos y el mundo de los muertos.
Aunado a esto, de acuerdo a la tradición las almas suelen manifestarse en forma de pequeñas llamas al anochecer en los pantanos y cementerios, por lo que no faltó quienes asociaban esto con el nabo de Jack.
Con el paso del tiempo las historias se trasladaron a colocar una vela encendida en las ventanas para ayudar a los muertos perdidos a encontrar su camino, con la diferencia de que se introdujeron también remolachas y patatas talladas a mano con caras siniestras, hasta la actualidad que se decidió utilizar calabazas.
Aunque el uso de esta baya se piensa que llegó en el siglo XIX con la migración de los Irlandeses a Estados Unidos a causa de la hambruna.
