La vida como perro callejero se terminó para Canelo, un can que ahora pasa sus días trabajando en la sucursal de La Gran Bodega en la Central de Abasto de Puebla.
De acuerdo a la versión del director de Operaciones de la tienda, Antonio Gil; Canelo funge como parte de la seguridad, parte del día está amarrado y por las tardes realiza su labor.
La tienda, ha publicado la imagen de Canelo en su página de Facebook, donde lo muestra con su gafete, el cual dice “Canelo, Seguridad/Direcc. De Operaciones”.
Canelo llegó a este establecimiento un día lluvioso en busca de un techo, entró al lugar y se acurruco en un rincón y de ahí ya no se quiso mover.
Ante tal escena, los trabajadores no dudaron en protegerlo e integrarlo a su vida laboral.
Este lomito hoy está bajo resguardo de los empleados, quienes les brindan los cuidados necesarios para mantenerlo saludable.
Así, Canelo vive contento y rodeado de amor de quienes son sus compañeros de trabajo.