La red social de Instagram se convirtió en el medio mediante el cual alumnas y ex alumnas del Instituto Oriente de Puebla han alzado la voz para denunciar presuntos abusos por parte de maestros y compañeros al interior de la institución Jesuita.
Es a través de la cuenta “Denuncias Instituto Oriente” que publicaron la imagen de un dibujo de manos de mujer con el puño elevado y un letrero con la leyenda “¡No es no!” acompañado del mensaje “Aunque reporten la página, aquí seguimos, nunca más volverán a tener la tranquilidad de nuestro silencio, fuimos todas”.
Con ello comenzó la publicación de más de cien fotografías de los presuntos actos de violencia contra las estudiantes de la institución que datan desde hace 10 años y que van desde el envío de imágenes con fotos íntimas, poemas obscenos, miraban lascivas, besos accidentales, tocamientos y hasta la historia de un docente que llevaba el libro del Kamasutra para que las señoritas indicaran cuál era la posición que les gustaba y la hicieran.
Tal ha sido el impacto de esta cuenta que está por llegar a los 2 mil seguidores e incluso tuvieron que pedir a las presuntas víctimas que respondieran a una historia publicada en horas de la noche si su caso no había sido compartido ya que debido a la alta demanda no han podido hacer públicas todas las denuncias.
En las imágenes se puede ver a hombres de todas las edades, desde estudiantes hasta sujetos de la tercera edad, cabe señalar que de algunos señalados su fotografía aparece en una ocasión pero en otros más se repiten en varias ocasiones.
Dentro de las historias hacen ver que los presuntos abusos no sólo ocurrían en las instalaciones de la institución privada, sino que también se llevaban a cabo en fiestas y eran producto de los excesos que se daban en las mismas.
Dentro de las acusaciones de los abusos ocurridos en fiestas van desde agresiones cara a cara, hasta los ataques de grupos de amigos a una sola chica, acusaciones que afirman han trascendido a la vida universitaria de algunos señalados.
En cuanto a las denuncias contra los profesores, diversas denuncias aseguran que las quejas llegaron hasta la puerta de la rectoría de la institución, incluso desde los propios padres de familia, pero los casos quedaban impunes a tal grado que los agresores podían tomar represalias contra las afectadas, desde humillarlas de diversas maneras frente a sus compañeros hasta el imponer calificaciones reprobatorias.
Instituto toma el hecho como invitación para reforzar el combate a estas conductas pero rechaza el anonimato
Por su parte el colegio religioso respondió a las publicaciones hechas mediante un comunicado en el que reconoció que las acusaciones apuntan a actuales alumnos y profesores de la institución, aunque resaltó que algunas tienen más de diez años.
Así mismo el Lic. Enrique Flota, rector del Instituto Oriente y quien firma la misiva, afirma que ha recibido muestras de solidaridad de alumnos, exalumnos y padres de familia que señalan que su experiencia en el colegio nada tiene que ver con lo expresado en dichas denuncias, aunque también hay quienes esperan una respuesta.
Por otra parte apunta que comparte la causa de las denunciantes y reconoce que esta misma es noble, pues buscan visibilizar la situación en busca de equidad, pues vivimos en una sociedad patriarcal y machista en la que las mujeres han padecido.
Afirma que hacer visible esto beneficia a mujeres y hombres, pues ayuda tomar conciencia para construir relaciones fraternas y libres, por lo que comparten el esfuerzo, además de hacer lo propio desde sus trincheras.
También señala que el hecho de que sean anónimas las denuncias no permite a la institución atender de manera adecuada el tema, pues el hecho de ocultar el nombre de la denunciante sólo lastima la vida personal y familiar de los señalados pues no tienen modo de aclaración o defensa, además de que no permiten acciones serias de parte del colegio.
Aseguran que cuando algún integrante de la comunidad se acerca a denunciar se protege su identidad para proteger a la víctima, pero también para dejar a salvo el derecho de defensa del imputado, a fin de evitar excesos como lastimar la memoria de exalumnos ya fallecidos.
Finalmente el instituto afirma que tomarán este hecho como una invitación para reforzar el combate de este tipo de conductas contra las mujeres, así como en la protección de la integridad de sus estudiantes en general, además de ratificar que atenderán a todos aquellos y aquellas que denuncien cualquier tipo de abuso u hostigamiento.