Una mantita de apego es un objeto que le sirve a los bebés para poder estar más tranquilos y relajados a la hora de dormir. Les permite separarse y ser más independientes de su madre de tal manera que no se sienta solo.
Este artículo debe estar relacionado con su mamá, los expertos recomiendan que ella se duerma con él por un par de días para que adquiera su aroma, el cual causará en el infante una sensación de tranquilidad al olerlo.
No solo puede ser una cobija, también se puede utilizar algún juguete o peluche que le permita al menor dormir cómodamente; no se debe olvidar que siempre se debe buscar que esta pieza lleve la esencia de alguno de sus padres.
La manta de apego es considerada como una representación de la madre; le permite sentirse seguro, en calma, acompañado y sobre todo protegido. Así todos podrán descansar.
Los pediatras concuerdan en que este objeto se debe usar únicamente después de que el bebé cumplió un año de edad, ya que antes de este periodo podría ser muy perjudicial, porque aún no tienen tanta movilidad.
DESVENTAJAS DE USAR UNA MANTA DE APEGO
Las desventajas de usar esta cobija son más físicas que psicológicas, ya que, si se las ponen a los recién nacidos antes de los 12 meses corren el riesgo de asfixiarse. Todo esto porque aún no tienen control sobre sus pequeños cuerpos.
En este sentido se recomienda no poner otras ropas de cama, como lo son las sábanas, almohadas, edredones, etcétera. Se debe esperar el tiempo suficiente para que el infante ya pueda voltearse a propia voluntad.
- Continuar leyendo: Frutas y verduras ricas en vitamina C para prevenir los resfriados
Por lo regular cuando llegan a cumplir 2 o 5 años ellos mismos van dejando este hábito atrás y comienzan a utilizar estrategias distintas para independizarse. Como por ejemplo el relacionarse con otros niños de su entorno.
Esto indica que ni las mamás ni los papás deben preocuparse porque sus hijos sean muy apegados a este tipo de artículos, no solo es normal, sino que es recomendado porque les ayudará a sentirse mejor a través de sus primeros pasos de autonomía.
A veces cuando ellos tiempo atrás ya dejaron de usar la manta de apego sienten la necesidad de tenerla otra vez, y esto se puede deber a que están pasando por un momento de preocupación o estrés y necesitan ser consolados.