Con las energías renovables cada día ganando más espacios en el mundo, los paneles solares son una buena alternativa para integrarnos a esta realidad al ser una solución para el hogar.
Cambiar a los paneles solares podría significar ventajas como gastar una cantidad mínima en el consumo de energía, como ayudar al medio ambiente. Al respecto, se estima que la energía solar puede ahorrar lo similar a 75 millones de barriles de petróleo como a 35 millones de toneladas de dióxido de carbono.
Basta saber que la Tierra recibe en solo una hora más energía que la que consume el mundo entero en todo un año, que es lo similar a 120 terawatts. Pero, entre las diversas dudas que pueden surgir sobre el uso de esta tecnología, se encuentra si funcionan a cualquier hora del día.
¿CÓMO FUNCIONAN CUANDO NO HAY SOL?
Contrario a lo que podía pensarse, los paneles solares se mantienen en funcionamiento a pesar de que no haya luz solar, como puede ser en la noche. Esto se debe a que la mayoría cuenta con sistemas de almacenamiento que permiten que sigan funcionando a pesar de no estar generando nueva energía.
Al almacenar la energía solar durante el día, es convertida en electricidad por sus paneles. Un punto importante a conocer sobre ellos, es que funcionan con la radiación solar, no con el calor, por lo que la ausencia del sol de manera directa no significa que no puedan estar en funcionamiento.
Para el caso de las noches, ya sea que utilicen la energía que almacenan para poder seguir en funcionamiento, o que cuenten con una ayuda externa como puede ser una batería o una fuente eléctrica de soporte para no tener inconvenientes durante la noche.
Como dependen más de la luz solar que del calor, los paneles solares usualmente funcionan de manera más óptima a ciertas temperaturas. El promedio en casi todos es de 25 grados centígrados, siendo el punto en el que podrán funcionar al 100 por ciento respecto a su generación de electricidad.
Se estima que, cuando el día es realmente nublado, los paneles siguen funcionando, pero solo a un 10 por ciento de su capacidad. En contra parte si el día es demasiado caluroso, su capacidad también se ve alterada y se colocará entre el 10 y 25 por ciento.
Pensar que por ser un día nublado no funcionará es incorrecto debido a que las nubes y en ocasiones la neblina ayuda a reducir los efectos directos del sol, haciendo que la temperatura como la luz solar que llega sea la idónea para almacenarla.
Proyectos como el que encabeza la Universidad de British Columbia buscan desarrollar tecnologías que sean capaces de convertir cualquier tipo de luz en energía. Para ello, utilizan una bacteria en especifico que permite a las celdas solares funcionar ante cualquier tipo de clima.
La innovación sigue siendo probada, pero ha comenzado a mostrar resultados positivos y busca ser una opción de consumo para usuarios en algunas regiones de Canadá o el Norte de Europa donde los días soleados son escasos.
Proyectos similares se realizan en China, donde con paneles realizados con grafeno son capaces de producir electricidad por medio de lluvia.
EL FUNCIONAMIENTO
Los paneles solares son conformados por celdas solares realizadas con semiconductores como puede ser el silicio que convierten la luz solar en electricidad. Esto debido a que las celdas separan los electrones de la luz con la que tienen contacto y al hacerlos fluir a través de la celda es como se genera la electricidad.
Existen dos tipos de paneles solares, el de sistema fotovoltaico que convierte los rayos del sol en electricidad, así como los captadores solares, que son paneles que absorben el calor del sol. Los segundos suelen utilizarse de mayor forma para calentar piscinas u otras fuentes de agua.
INSTALACIÓN DE PANELES SOLARES EN MÉXICO
Antes de pensar en la instalación de paneles solares para casa, se debe saber que se necesita realizar un contrato de interconexión con la Comisión Federal de Electricidad (CFE). Este permitirá que el hogar no se quede sin energía cuando los paneles solares no generen la suficiente.
Existen tres tipos de interconexión, que son la Medición Neta de Energía, donde el cliente consume y genera en un mismo contrato de suministro y esta energía es restada a su consumo. La segunda es por Facturación Neta, donde no se resta a su consumo al ser la energía que consume de CFE independiente a la que se genera por el panel solar.
La tercera es por Venta Total de Energía, en donde el cliente vende a CFE toda la energía que producen los paneles y no existe un contrato de suministro. Como parte del proceso, la empresa enviará a un técnico a tu domicilio que hará constar que el sistema fue instalado de manera correcta y bajo la norma vigente.
Después de verificar todo, se realizará el cambio de medidor por uno de tipo bidireccional en donde también se registrará la cantidad de energía que es producida. A la par de beneficiar al medio ambiente con los paneles solares, el ahorro a futuro en el pago de la luz podría ser tan significativo como hasta más del 90 por ciento.