Un reciente estudio dio a conocer que dos hembras cóndor de California que se encontraban en cautiverio, hace años cada una produjo un polluelo de manera asexual, un caso que llamó la atención de la ciencia debido a que han sido los únicos casos de este tipo jamás registrados para dicha especie en peligro de extinción.
Las investigaciones de la Alianza para la Vida Silvestre del Zoológico de San Diego dijeron que las pruebas genéticas confirmaron que dos polluelos machos nacidos en 2001 y 2009 de huevos no fertilizados estaban relacionados con sus madres, es decir, que ninguno estaba emparentado con un macho.
Se dice que las hembras de cóndor en cuestión fueron alojadas continuamente con un macho fértil en el programa de crianza de la alianza, y cada una tuvo muchos polluelos con sus parejas; no obstante, las pruebas genéticas recientes encontraron estas dos anomalías.
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Según los expertos, los resultados de los análisis realizados demostraron que, a pesar de tener los cromosomas masculinos esperados, ambos ejemplares carecían de carga genética paterna.
De esta manera, el estudio que fue publicado en el Journal of Heredity, se dijo que era el primer informe sobre la reproducción asexual de los cóndores de California, aunque la partenogénesis ya se ha dado en otras especies como los tiburones, las abejas de miel y los dragones de Komodo, incluso en aves, únicamente cuando las hembras no tienen acceso a los machos.
PRIMER CASO DE REPRODUCCIÓN ASEXAL
Ambas eclosiones se dieron en la década de los 2000, se observaron únicamente cuando los investigadores analizaron muestras biológicas de cóndores en un programa de reproducción dirigida por la Alianza de Vida Silvestre del Zoológico de San Diego.
En este sentido, los dos polluelos anómalos tenían relación genética con la hembra que puso los huevos, pero ninguno estaba relacionado genéticamente con un macho, lo que significa que ambos fueron biológicamente huérfanos de padre, dijo la alianza.
“Nuestros resultados mostraron que ambos huevos poseían los cromosomas sexuales masculinos ZZ esperados, pero todos los marcadores solo se heredaron de sus madres, lo que verifica nuestros hallazgos”, dijo Oliver Ryder, director de genética de conservación de la alianza, en un comunicado de prensa.
Actualmente los polluelos ya no existen, pues uno de ellos murió en 2003 poco antes de su segundo cumpleaños, mientras que el otro murió en 2017, días antes de cumplir los 8 años, revelaron los investigadores.
Es importante mencionar que este descubrimiento de partenogénesis no solo es el primero en ser documentado en cóndores, sino que también es el primero descubierto mediante pruebas genéticas moleculares, además de ser el primero en cualquier especie aviar donde la hembra tuvo acceso a una pareja.
