Con el objetivo de preservar y cuidar el trabajo de más de 80 años que se ha realizado en la zona ecológica de Haras Flor del Bosque, el pasado fin de semana se conformó la Fundación Ecológica del mismo nombre, integrada por personalidades con una larga trayectoria en la materia, provenientes del ámbito universitario, empresarial, ecológico, educativo y castrense, quienes buscaran no solo el preservar la zona, sino además hacer un recordatorio de como se ha cuidado e invertido en toda esa superficie por generaciones.
El grupo lo constituyen el ambientalista Klauss Feldmann Petersen; el empresario Carlos Haghenbeck Camara; Gral. Div. Mario Ayón Rodríguez; Roberto Borja Ochoa; José Luis Cardona Ruíz; Hermana Teresiana Lucila Martínez González; el empresario Miguel Espinosa Montoto, los arquitectos Carlos Osorio Cortina, José Héctor Aguirre y Terán y Leopoldo Zaldivar Lassaletta.
La iniciativa es continuar con la invitación a más grupos de la sociedad para sumarse a este proyecto, así como a las diferentes universidades, donde se adiciona a la comunidad de los Jesuitas y Teresianos quienes tienen sus propios desarrollos sustentables dentro de Haras Ciudad Ecológica, trabajando con biodigestores, paneles solares y no produciendo basura.
El propósito de la Fundación a palabras de Roberto Borja y José Luis Cardona, es la conservación de un área natural estableciendo una agenda de trabajo cuyo objetivo principal sea el común acuerdo de los intereses públicos con los privados para mantener la zona; donde se hace compatible la urbanización con la naturaleza, buscando realizar diagnósticos serios y apegados a la realidad, avalados por instituciones acreditadas. En los objetivos de conservación ecológica, no habrá cabida a ideologías ni a partidos políticos, sino al bien común.
DEFENDER EL TRABAJO, EL CUIDADO Y LA INVERSIÓN
En esta primera reunión, el ingeniero Klauss Feldman Peterssen inició en el uso de la palabra, siendo el hacedor junto con su padre de lo que hoy es Flor del Bosque : “Es fácil hablar, pero así como ven actualmente Flor del Bosque, hace 90 años era cerros pelones y deforestados y mi padre Ernesto Kurt Feldmann tuvo el sueño de comprarlo y reforestarlo y por ello existe esta zona. Un trabajo de toda la vida que lo continué junto con mis hermanos e hijos y donde se invirtió mucho dinero y esfuerzo. Para prueba están los reportajes de 1971 en el Sol de Puebla, con imágenes de inicios del siglo pasado sobre cómo estaba acabada esta zona, y lo hermoso que quedó gracias a mis padres, ya que nunca recibimos apoyo de los gobiernos”.
“Pasaron los años, amplia Feldmann, y como era muy difícil mantenerlo se le donaron al gobierno un promedio de 300 hectáreas para crear el Parque Estatal Flor del Bosque y se le vendió otra parte similar, así como otras extensiones a diferentes particulares. Pero una gran mayoría se la vendí a Carlos Haghenbeck Camara, porque el traía el concepto de crear una Ciudad Ecológica en esta zona, tal y como se desarrolla en varias regiones del primer mundo y lo logró; extensiones que estaban taladas en otras zonas las cuidó y las vio crecer. Ahora Haras es un ejemplo de sustentabilidad no solo a nivel nacional, sino mundial; y cómo la urbanización debe estar acompañada con la naturaleza para cuidarse y mantenerse mutuamente, eso lo deben reconocer los gobiernos”.
Por su parte Carlos Haghenbeck Cámara mencionó que se han presentado muchas voces donde nos acusan de ser prácticamente taladores de bosques y no es así. Por eso creamos esta Fundación para hacer ver y defender la verdad. Nuestro objetivo siempre ha sido el desarrollo sustentable entre la urbanización y la ecología, el cual es el mejor camino para conservarla y cuidarla, y donde muchas veces el dinero público no alcanza.
El general de división Mario Ayón comentó que es necesario hacer una memoria histórica de todo lo trabajado en esta zona por las familias que a inicios del siglo pasado la adquirieron, pero también de los residentes que de muchos años han permanecido y cuidado el lugar. Se dijo convencido de crear y pertenecer a esta Fundación, siendo los militares los que mejor conocen del cuidado y la reforestación de los bosques, algo innato en sus valores.
Finalmente, otro miembro de la Fundación, el arquitecto Carlos Osorio Cortina quien por cierto en su paso por la Secretaría del Medio Ambiente del Estado fue el encargado en ese entonces de llevar la brigada topográfica para cercar todo el polígono del parque Estatal Flor del Bosque y así protegerlo. Mencionó que actualmente se habla de un polígono de 1,200 hectáreas que se va a declarar como reserva ecológica, desconociendo esa extensión lo que abarca o que puntos toca, pero al menos con respecto a Haras, no se ha improvisado nada en 30 años de labor y trabajo sustentable. La Ciudad Ecológica ha cumplido con todos los ordenamientos federales, estatales y municipales y al día de hoy no se tumba un árbol, se hacen trasplantes para volverlos a conservar.
Lo siguiente de la Fundación o Asociación Civil Ecológica es continuar con su trabajo de conservación bajo el sustento de expertos, invitando a más organismos y realizando un trabajo conjunto con las autoridades.
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