Una muy buena noticia para el medio ambiente fue la que se dio recientemente en el famoso río Támesis de Londres, pues a pesar de haber sido declarado biológicamente “muerto” desde 1957, la resiliencia natural ha demostrado ser grande y ahora han encontrado tiburones venenosos en él.
Lo anterior fue dado a conocer hace algunos días según los resultados de una “revisión de salud” a través de un estudio realizado por la Sociedad Zoológica de Londres (ZSL, por sus siglas en inglés) que analiza a fondo el estado ambiental en que se encuentra, en el que se informó sobre un hallazgo inesperado para la vida salvaje y la recuperación del ecosistema.
La información reveló que, el Támesis de 364 kilómetros de longitud, hoy en día rebosa de vida y alberga 115 especies de peces y fauna, incluyendo tres tipos de tiburones venenosos, anguilas, caballitos de mar y focas, entre otros.
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El reporte considera que esta recuperación de especies animales comenzó en la década de los noventa y desde entonces, tanto la calidad del agua como la concentración de oxígeno es cada vez mayor.
En este sentido, se detalló que el Támesis hospeda tres tipos de tiburones: el topo, el sabueso estrellado y la mielga, este último un tiburón delgado de un metro de largo que se encuentra en las aguas profundas y está cubierto de espinas venenosas en sus aletas dorsales.
Este veneno puede causar molestias extremas e hinchazón en los seres humanos, motivo que convierte a esta especie en uno de los pocos peces venenosos que se encuentran en aguas del Reino Unido, junto con la raya y el pez weever, según reportó el Evening Standard.
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Además de la fauna marina, también se han identificado 92 especies de aves y un número creciente de los ejemplares de focas que habitan en su estuario.
Es importante destacar que el informe se realiza desde 2003 y analiza a fondo las condiciones del río como el nivel de fósforo, nitrato y oxígeno, temperatura del agua, contaminación química y plástica y especies que habitan en él.