A lo largo de los años se nos ha hecho hincapié en la cultura del reciclaje y del no tirar la basura fuera de los contenedores destinados para la disposición de residuos, pues nos repiten que “van a dar al mar” y ahora a esto se suma el término islas basura.
De acuerdo con diversos colectivos fue en 1997 cuando el oceanógrafo Charles Moore regresaba de un viaje de Hawai a Los Ángeles cunado de pronto se encontró en medio de una capa de plástico sobre el océano, el especialista incluso señaló que el área de esta extensión era equiparable a la de Texas y tiempo después incluso se supo que pesaba tres millones de toneladas.
Sin saberlo, Moore había descubierto las ahora llamadas “islas basura”, que es como se determina a las zonas del océano que se encuentran cubiertas de desechos y su superficie varían del umbral de la ubicación geográfica.
Estos vertederos se caracterizan por altas concentraciones de plástico atrapado en las corrientes del giro oceánico y aunque tienen una gran extensión logran ser difíciles de percibir, incluso en fotografías satelitales, además de que son ilocalizables mediante radares.
Contrario a lo que muchos pensarían, estas “islas basura” están formadas por microfragmentos equiparables con un grano de arroz, lo que las hace difíciles de limpiar e incluso actualmente tienen dimensiones de entre 710.000 y los 17.000.000 kilómetros cuadrados.
Otras fuentes afirman que primera mancha de este estilo descrita, se dio en 1988 a través de la National Oceanic And Atmospheric Administration (NOAA), tras un estudio que tuvo lugar en Alaska entre 1985 y 1988 con la medición del plástico flotante en el océano Pacífico.
De acuerdo a diversos estudios, los países que más desechos vierten en los océanos son China, Indonesia, Filipinas, Tailandia y Vietnam, pues los ríos Yangtsé, Indo, Amarillo, Hai, Nilo, Ganges, de las Perlas, Amur, Níger y Mekong descargan el 95% de los plásticos que invaden los océanos.
Por otra parte, se estima que el 80% de la basura que es vertida en los océanos proviene de las zonas terrestres, mientras que el 20% es arrojado por diversas embarcaciones.
Pero el principal problema que surge de la existencia de estas partículas en las “islas basura” es que debido al tamaño que tienen las partículas de plástico en los océanos, estas pueden ser comidas por organismos marinos causándoles incluso la muerte.
Sobre los químicos que más afectan a las aguas se encuentran los bifenilos policlorados (PCB), DDT (1,1,1-Tricloro-2,2-bis(4-clorofenil)-etano) e hidrocarburo aromático policíclico (HAP o PAH), mismos que traen efectos tóxicos al ser consumidos, como problemas hormonales a los animales.
Pero estas toxinas no sólo se quedan en la fauna, sino que, al ser estos peces consumidos por los humanos, quien los consume también es contaminado con estas sustancias.
En 2008 Richard Owen creo la Enviromental Cleanup Coalition (Coalición para la Limpieza del Ambiente) con la que busca modificar una flora de barcos a fin de que sirva para limpiar estos desechos, restaurarlos y reciclarlos.
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¿CUÁNTAS ISLAS BASURA EXISTEN EN EL MUNDO?
Aunque la de mayor magnitud y la primera en ser descubierta fue la del Pacífico norte, existen cinco en total, distribuidas en tres océanos y su creación depende de los giros en los sistemas de corrientes rotativas, que son impulsadas también por los vientos.
Hay cinco giros subtropicales principales ubicados en los océanos Pacífico, Atlántico e Índico. Allí, están los sistemas de corrientes más grandes, por lo que hasta el momento existen dos islas basura en el Pacífico, dos en el Atlántico y una en el Índico.