A tres años de que Israel Antonio Briseño Carmona creara un pavimento, que cuando entra en contacto con el agua se auto repara, el joven de 25 años no ha podido consolidar el proyecto debido a que se encuentra en busca de una alianza estratégica para realizar una prueba en carretera.
“Los estudios ya están hechos, se comprobaron en laboratorio, lo que me detiene ahorita es que exista una prueba en una vialidad y ya la SCT de Coahuila me dijo que, si funcionó, pero solo fue en unas partes”, expresó en entrevista con El Sol de Puebla.
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El sueño de este proyecto comenzó en 2019, cuando el invento de Israel -titulado Paflec (pavimento flexible capaz de regenerarse con el agua)- participó en uno de los concursos más importantes y de renombre: el James Dyson Awards, en el cual ganó la final nacional en su época de estudiante.
En aquel entonces, el joven originario de Torreón, Coahuila, desarrolló el proyecto como tema para su tesis que resultó ser un pavimento asfáltico, con capacidades de auto recuperación por sus propiedades hidrofílicas.
“Siempre me pregunté porque cada vez que llueve salen los baches (…) me inspiró tatar de solucionar los problemas de la sociedad mediante la construcción, convirtiendo el mayor agente de degradación del pavimento en un agente de recuperación ya que la próxima vez que llueva no habrá baches será un auto mantenimiento a nuestras calles”, expresó.
Después de ganar el premio, lo contactó una empresa de Puebla -cuyo nombre no quiso revelar- con la que empezaría a trabajar en 2020, sin embargo, ante la llegada de la pandemia postergó sus planes y por desgracia en 2021 concretó su contrato de un año.
Luego de algunas modificaciones y ajustes para mejorar su invento, la firma poblana le dio luz verde para continuar trabajándolo de manera individual y a pesar de que varias personas de diferentes estados están interesadas en adquirirlo, no ha podido concretarlo debido a la falta de un distribuidor.
“Me dicen si yo ya tengo el producto para vender y es lo que les digo, que solo tengo las patentes.
Ya tengo interesados, pero esto es lo que más me detiene”, comentó.
De esta manera, Briseño Carmona nuevamente da a conocer su invención y busca lograr una alianza con alguna constructora para hacer pruebas y después escalar ante organismos certificadores, para impulsar el proyecto y así concretar este gran invento.
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“Invito a todos, no importa el color del partido, no importa las diferencias que podamos llegar a tener, este proyecto puede llegar a muchas personas y a cambiar nuestro sentido de cómo están las vialidades”, concretó.
UN INVENTO QUE TAMBIÉN AYUDA A LA ECOLOGÍA
El Paflec, nombre con el que el egresado de la Universidad de Autónoma de Coahuila decidió bautizar a su creación, es un proyecto novedoso que recicla el caucho, pues se hace a base de llantas de auto que de alguna otra forma terminarían en la basura.
Si tomamos en cuenta que, en México se desechan alrededor de 50 llantas por minuto, lo que equivale a 40 millones de toneladas por año y de los cuales en el 2018 la Asociación Nacional de Distribuidores de Llantas señaló que solo el 10 por ciento se recicla, entonces hablamos de que el proyecto cumple con dos funciones: tanto en beneficio de la sociedad como en beneficio del planeta.
