Un sapo de gran tamaño fue encontrado dentro de un parque costero ubicado en Australia. Los especialistas mencionaron que este ejemplar podría ser elegible para que sea descrito como el más pesado que ha sido descubierto hasta ahora. Es por ese motivo, que las autoridades lo describieron como un “monstruo”.
Luego de que lo capturaran, los especialistas comentaron que ese animal tenía el tamaño de un brazo humano promedio, y que su peso era muy parecido al de un bebé recién nacido. Asimismo, ellos explicaron que, debido a su volumen, era probable que él pudiera comer casi cualquier cosa que pudiera entrar a su boca.
El anfibio tuvo que ser asesinado, y a través de un comunicado emitido por el Departamento de Medio Ambiente y Ciencias de Queensland, se explicó que hay grandes posibilidades de que su cuerpo disecado sea expuesto en el Museo de Queensland. Este descubrimiento generó una serie de diálogos entre la comunidad científica.
¿Cómo era el sapo gigante?
El animal pertenece a la especie conocida como sapo de caña, tiene color marrón, y un peso de 2.7 kilogramos. Los guardabosques que lo encontraron mencionaron que estaban viajando en su vehículo por el Parque Nacional Conway cuando una serpiente los obligó a detenerse.
Fue de esta manera, que a lo lejos vieron que estaba este anfibio, por lo que Kylee Gray, una de las personas que estaba en esa unidad, decidió bajarse para atraparlo, y al tocarlo dijo que quedó asombrada por las características que tenía.
“Me agaché y agarré el sapo de caña y no podía creer lo grande y pesado que era", sostuvo la semana pasada. Después, mencionó que un ser de ese tamaño sería capaz de alimentarse de casi cualquier tipo de criatura que se apareciera en su camino.
“Un sapo de caña de ese tamaño comerá todo lo que pueda entrar a su boca, y eso incluye insectos, reptiles y mamíferos pequeños", detalló Gray. Más tarde, ese espécimen tuvo que ser asesinado.
Los expertos revelaron que en el año 1935 trajeron estos animales para que se comieran a los escarabajos de la zona, aunque, al final las cosas no salieron como lo pensaron, pues se produjeron daños devastadores para otras especies.