¿Sabías que tus hijos pueden aprender a leer desde antes de entrar al preescolar? Pues existen diferentes técnicas pedagógicas que podrían ayudar a los padres a enseñar a sus bebés a saber hacerlo incluso antes de iniciar su vida escolar.
Y es que, aprender a leer es uno de los procesos más importantes en el desarrollo cognitivo de un bebé que, aunque suele llegar después de los cinco años, podría desarrollarse mucho antes de lo que todo mundo cree.
Una de esas técnicas es el famoso método Doman, diseñado por el médico estadounidense Glenn J. Doman, quien a través de estudios ha encontrado que la estimulación cognitiva a temprana edad puede ayudar a los mejores a desarrollar sus habilidades intelectuales, como la lectura, incluso mucho antes de los 3 años.
A través de su libro “Cómo enseñar a leer a su bebé”, el especialista asegura que con la aplicación del método Doman se puede hacer que los niños puedan leer palabras con tan solo un año de edad, frases completas a los dos años y libros cortos a los tres años.
¿EN QUÉ CONSISTE EL MÉTODO DOMAN?
Esta técnica de aprendizaje fue creada a finales de 1950 por Glee J. Doman, médico fisioterapeuta y fundador del Instituto para el Desarrollo del Potencial Humano.
Esta metodología se basa en aprovechar al máximo las posibilidades intelectuales de los niños, particularmente desde una edad temprana, incluso, con ella se puede enseñar a su hijo a leer a partir de los ocho meses de edad.
Dicho método está diseñado para que los padres apliquen ciertas técnicas de lectura con sus bebes conforme inicia su desarrollo intelectual y a las necesidades de cada niño, esto a través de una forma dinámica y divertida para que el bebé no pierda el interés en el proceso y sobre todo para que no se sienta forzado, sino más bien motivado a querer seguir aprendiendo.
Para enseñar a los niños a leer, esta técnica consiste básicamente en mostrar a los pequeños una serie de cinco tarjetas con palabras escritas y letras grandes; una vez iniciada la aplicación del método Doman, el proceso con las tarjetas conlleva a cinco fases:
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Palabras sueltas: en esta fase las tarjetas pueden contener palabras solas que pertenezcan a una misma categoría como animales, colores o cuerpo humano. El primer día se mostrarán cinco tarjetas, el segundo día las mismas cinco más otras cinco adicionales (que pertenezcan a la misma categoría) y el tercer día se enseñan las del primero y segundo día, más cinco tarjetas de una nueva categoría. El proceso se repite hasta sumar 25 tarjetas en un día y éstas se muestran al bebé a la par de pronunciar de forma clara y concisa.
Pareja de palabras: a esta fase se llega una vez que el menor haya superado las 150 palabras sueltas y es así como se comenzará con la formación de parejas de palabras que generan sentido; las parejas se agruparán en cinco pares y cada semana se trabajará con dos grupos. En esta fase se volverán a utilizar las palabras de fase 1 para alternar el aprendizaje de las palabras pares con las palabras sueltas y las parejas de palabras podrán formar contrarios como grande-pequeño, frío-caliente.
Oraciones sencillas: en esta fase media se comenzarán a integrar verbos en las tarjetas, esto con la finalidad de crear frases que describan acciones sencillas como “perro está jugando con mamá” o “mamá está comiendo”. Con estas oraciones se puede formar un libro de al menos 10 páginas con ilustraciones el cual deberá leerse de dos a tres veces al día. Aquí las letras ya pueden comenzar a ser más pequeñas.
Frases: en esta penúltima fase nuevamente deberá disminuir el tamaño de las palabras a unos 2.5 centímetros y se aumentará el número de las palabras en cada tarjeta; aquí será el momento en que debas de agregar artículos a las frases sencillas que se trabajaron en la fase 3 y se recomienda utilizar tinta negra.
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Cuentos: aquí, finalmente se empezarán a introducir cuentos cortos al proceso, mismos que deberán contener entre 50 y 100 palabras con una sola oración por hoja; los cuentos deberán de ser de temas cercanos al niño y deben integrar vocabulario nuevo. Estos deberán de leerse entre dos y tres veces al día, con una entonación y velocidad normal; la letra no deberá ser menor a 2 centímetros y el texto deberá estar separado de ilustraciones.
Si tienes oportunidad, aplica estos sencillos consejos para estimular el aprendizaje y mejorar las habilidades intelectuales de tu pequeño, en esta etapa tan importante de su vida…tu bebé te lo agradecerá.