La muerte es uno de los momentos más difíciles, por lo que el dejar al cuerpo de nuestro ser querido dentro de una caja a tres metros bajo la tierra para no verlo más puede significar un momento difícil para la familia, esto sumado al hecho de que debido a la sobrepoblación en el mundo existe una escasez de espacios dónde depositar el ataúd, surge la inquietud de conservar las cenizas de un difunto.
Y es que algunos pensarán que no existe ningún conflicto o repercusión en el hecho de tener una pequeña urna sobre algún mueble de la casa o incluso dentro de algún cajón, lo cierto es que no se trata de una determinación que se deba tomar a la ligera, por lo que aquí te contamos todos los aspectos que esta determinación implica, según expertos en distintas áreas.
¿Cómo afecta emocionalmente mantener las cenizas de un familiar en casa?
En cuanto al sentido emocional se refiere, mantener las cenizas de un ser querido en casa puede generar que el apego se haga tan fuerte que termine por convertirse en patológico, es decir que termina por ser considerado como una enfermedad, esto a su vez, afirman que puede almacenar los efectos negativos de la energía de la muerte, frenando la buena suerte, prosperidad y tranquilidad.
Y es que el tratamiento que cada persona le da a la muerte es distinto, pues mientras para algunos es más fácil decir adiós a ese ser querido, para otros es complicado desprenderse, pues el dolor no es sentido de la misma manera para todos, por lo que una recomendación es tomar en familia la decisión de qué hacer con las cenizas, pues el convertirlo en una decisión individual puede complicar el duelo.
Esto se debe a que la primera fase del duelo es la negación, por lo que, de fallar en este, en casos extremos la convivencia con las cenizas supera los límites al convertirlas en acompañantes de las actividades diarias, hecho que vuelve imposible el que el ser querido ya no está presente, además de que en términos paranormales algunos aseguran que esto puede atar al difunto entre los vivos.
¿Qué dice el Feng Shui sobre conservar las cenizas de un difunto en casa?
Por su parte la disciplina del Feng Shui destaca que el conservar las cenizas de un difunto en casa puede generar un Chi negativo que traiga para quienes ahí habitan estancamiento e incluso un retroceso en el fluir de las energías, incluso esto también aplica para la conservación de cenizas de mascotas, pues de ambos seres pueden funcionar como un portal que invite al mal a entrar.
Esto se debe a que los restos de un ser vivo son considerados como energía estancada en un rincón del hogar, por lo que en este caso de las cenizas de las mascotas, la recomendación de este sistema filosófico es no dejarlas en su solo lugar e incluso en la medida de lo posible darles algún tipo de uso, como esparcirlas en el jardín o e una planta para que pueda funcionar como abono o a manera de decoración.
Una recomendación importante es que en caso de que la pérdida de un ser querido transgreda el ámbito de los sentimental y comience a dañar lo personal e incluso lo laboral, será necesario acudir a recibir terapia de la mano de un tanatólogo, especialista que se encarga de llevar de la mano a una persona afectada por la muerte hasta su sanación.