Sin las telenovelas es complicado explicar la historia de los grandes éxitos de la televisión mexicana, el desarrollo de historias de drama, amor, comedia y más mantuvieron y mantienen cautivos a millones de espectadores semana a semana.
Pese a que la televisión ha cambiado, las telenovelas son de los contenidos que mayor atractivo tienen para el publico mexicano y probablemente, uno con el que crecieron varias generaciones.
Durante su temporada de mayor auge durante la década de los 80 y 90, los productores buscaron una mayor cantidad de historias y explorar en los temas que no habían sido tocados en la pantalla chica. De ahí que hasta la brujería y el satanismo fueran tomados para las producciones.
Estas producciones se volvieron relevantes y algunas tuvieron un éxito que las mantiene en el recuerdo del público, pero también causaron una gran controversia a su salida.
TELENOVELAS MEXICANAS RELACIONADAS A LA BRUJERÍA Y SATANISMO
EL MALEFICIO
La primera telenovela en tocar temas relacionados al ocultismo o la brujería fue “El Maleficio”, una producción de Ernesto Alonso, creada por Fernanda Villeli y dirigida por Raúl Araiza, la cual salió en febrero de 1983.
Ambientada en esa época, la telenovela cuenta la historia de Beatriz (Jacqueline Andere) una mujer viuda que cruza su camino con Enrique de Martino (Ernesto Alonso) un poderoso millonario que la busca de esposa y que la lleva a mudarse con sus hijos a su mansión.
Cosas extrañas comienzan a pasar una vez que los hijos de ambos y todos comienzan a convivir, ya que, Enrique es un hechicero, quien ha logrado su fortuna gracias a magia y embrujos por medio del culto a “Bael" un ente diabólico que se manifiesta en un cuadro que esconde en su oficina.
La producción causó una gran controversia e incluso en algunos países se discutió el censurarla. Finalmente, su éxito dio paso a que se realizara “El Maleficio II”, la cual estrenó en 1985.
EL EXTRAÑO RETORNO DE DIANA SALAZAR
Protagonizada por Lucia Méndez, la telenovela “El extraño retorno de Diana Salazar” parecía una historia de época más, pero en realidad era una historia paranormal rodeada por la brujería y cosas extrañas que ocurrían con el personaje principal.
Escrita por Carlos Olmos y con apoyo en la adaptación de Mario Cruz, fue producida por Carlos Téllez y estrenada en 1988. La historia plantea dos realidades, una en 1640 durante el virreinato y una más en 1988, en aquel momento la actualidad.
Dentro de la primera historia se conoce a una mujer que, tras ser acusada de ser bruja, es quemada en una hoguera por la Santa Inquisición. Tres décadas después logra reencarnar en una joven muchacha de nombre Diana, la cual busca descubrir las razones detrás de sus pesadillas donde es quemada.
Con temas como la reencarnación, las sectas y la brujería, esta telenovela se volvió de culto para algunos y señalada por otros como adelantada a su época.
LA CASA AL FINAL DE LA CALLE
Con protagonistas como Angélica Aragón y Eduardo Palomo, junto a Leticia Calderón y Héctor Bonilla, la producción de Televisa de 1989 sorprendió por el misticismo que escondía y el suspenso que llegó a provocar en los espectadores.
En su historia, las hermanas Leonor y Teresa tienen que reencontrar su camino tras el fallecimiento de una de sus tías, quien dejó una herencia para ellas. Mientras se encuentran juntas descubren que existe un misterio en la muerte de su tía, algo que las unirá a lo mundo de los místicos e incluso con los temas paranormales.
Como parte de la época de mayor exploración al terror dentro de las telenovelas, esta fue considerada por muchos como una historia original llena de sustos y grandes actuaciones.
LA CHACALA
Producción de Tv Azteca creada por Eric Vonn llegó a las pantallas de la televisora en 1997 con las actuaciones de la pareja en la vida real de Christian Bach y Humberto Zurita, en una historia de dos hermanas, una maldecida por el diablo y la otra su lado contrario al ser buena.
Las gemelas idénticas toman personalidades distintas al crecer, mientras Gilda es una doctora, Liliana al ser invalida se ve obligada a vivir en una finca. Dentro de una de ellas se encuentra la figura demoniaca, nombrada como la Chacala, la cual se encargará de destruir todo lo que ellas quieren.
Recordada por la actuación de Christian Bach, dentro de sus controversias se encuentra la transformación de una de las hermanas por el diablo. Al comentar sobre la telenovela, Paty Chapoy llegó a declarar que la escena fue tomada como muy fuerte para la época y que la producción había “cruzado la raya” al hacerla.
