¿Te has dado cuenta que si no llevas maquillaje y requieres de una foto, lo primero que usas son los filtros o la belleza facial de tu celular? Si no te gusta como saliste en una instantánea, filtro; para jugar y bromear, filtro; para verte más delgado, filtro; para una piel más tersa, flitro...
Los filtros de las redes sociales y las aplicaciones ya parecen el pan de cada día en la vida de las personas, sobre todo en la de los adolescentes; sin embargo, este uso ha ido cambiando con el tiempo y cada vez más está afectado la forma en que las mujeres y los hombres definen su belleza.
De acuerdo a algunos estudios realizados por el Instituto de Tecnología de Massachusetts, cuando estos retoques comenzaron a utilizarse, eran más como una herramienta de juego y broma que otra cosa; es más ¿quién no recuerda aprovechar los primeros que salieron para deformar el rostro? incluso para tener rasgos de algún animal como perro o caballo.
No obstante, poco a poco, los filtros comenzaron a ganar terreno, al grado de convertirse en una tendencia entre las personas que gustan de lucir mejor, esto debido a que pueden modificar las facciones de las personas para hacerlas lucir más bellas y estéticas.
Es así como, lo que parecía algo inocente y usado solo para jugar, terminó convirtiéndose en un problema entre los adolescentes que, constantemente acceden a estos filtros para lucir mejor: sin imperfecciones y con una apariencia mucho más estética y te explicamos por qué.
IDEALIZAN UNA BELLEZA INALCANZABLE
Los filtros ayudan a conseguir un aspecto perfecto, es decir, que promueven ideales de belleza que en realidad son inalcanzables y son poco naturales, pues en muchos de ellos modifican las facciones del rostro para acercarse a un estereotipo que no encaja con el físico de todos.
Piel más clara y tersa, nariz fina, labios carnosos, ojos grandes y rostro delgado, son algunos de los rasgos comunes que podemos encontrar en ellos, algo que para muchos de nosotros resulta imposible de tener, a menos que te sometas a alguna cirugía plástica.
COMIENZAN A SUFRIR DE TRASTORNO DISMÓRFICO CORPORAL
Debido a la popularidad de los filtros, que comenzaron a hacer que las personas lucieran más bellas, muchos adolescentes comenzaron a presentar síntomas de trastorno dismórfico corporal, lo que significa que la gente tenga una preocupación obsesiva por su aspecto físico y que incluso empiecen a imaginar imperfecciones con las cuales se obsesionen y puedan llegar a dedicar horas y horas del día a tratar de corregir.
OBSESIÓN POR LOS PRODUCTOS DE BELLEZA
Si bien, los productos de belleza no son malos, ya que pueden ayudar a dar una manita de gato de vez en cuando, para presentarnos a los demás, el uso de filtros de belleza, ha registrado un incremento en el uso de maquillaje para esconder imperfecciones y para asemejarse a la manera en que lucen con los mismos.
En este sentido, los chicos de alrededor de 14 años, usan mucho más maquillaje del que se consideraría saludable para gente de su edad con tal de parecerse más a la versión que ven de ellos mismos en las redes sociales.
200 MILLONES DE USUARIOS USAN FILTROS TODOS LOS DÍAS
De acuerdo al Instituto de Tecnología de Massachusetts, en redes sociales como Snapchat, alrededor de 200 millones de usuarios utilizan filtros todos los días, pero independientemente de que la gente los use para divertirse y jugar algunas bromas, la mayoría lo hace para verse mejor, pues la tendencia predominante de los usuarios de redes sociales con los filtros, es la de modificar su apariencia física para acercarse a un estereotipo de belleza.
En este punto, es importante mencionar que la afición por el uso excesivo de filtros no debe desestimarse y se le debe de prestar más atención para entender de qué manera los retoques de redes sociales están moldeando nuestro concepto de belleza, para poder seguir defendiendo la diversidad y la aceptación de los jóvenes con su propia apariencia física.