La cultura indígena retratada en Frozen que nadie notó: conoce a los Sámi

Los productores de la película trabajaron de cerca con las personas de la región para dar a conocer parte de sus problemáticas

Julio Sánchez | El Sol de Puebla

  · lunes 17 de enero de 2022

Disney y los nativos Sámi marcaron un precedente con el contrato que firmaron. Foto: Walt Disney Studios

Frozen es una de las franquicias que mayores ganancias genera dentro de Disney desde su estreno en el 2013. Su historia no solo narra lo ocurrido con las hermanas Elsa y Anna y la magia que las rodea, también lo ocurrido con una comunidad indígena que fue desplazada en Europa.

Lo que comenzó como una casualidad por medio de una canción, se convirtió en una motivación para contar toda una historia en la secuela de la película, Frozen 2. Por medio del pueblo Northuldra, presente en la película, los productores de la cinta dieron a conocer la historia de los nativos Sámi.

¿CÓMO SE RELACIONARON CON LA COMUNIDAD?

Dentro de la primera película de Frozen, la canción que suena al inicio lleva por nombre “Vuelie” y fue escrita por el músico y compositor Frode Fjellheim, quien es originario de Noruega y de la cultura sámi del sur. Para conseguirla adaptó una de sus composiciones anteriores “Eatnemen Vuelie”.

Su música cuenta con el canto joik, que es una tradición vocal prohibida cuando comenzó la cristianización de las comunidades nórdicas, además de ser una combinación con música cristiana de origen danés. El joik se puede definir más como un coro que como un canto y se reprodujo en muchas culturas nativas como los vocablos en los nativos americanos y el potlatch en Canadá.

Las comunidades indígenas nórdicas y aquellos con raíces en ellas reconocieron de inmediato la canción, pero la representación no parecía adecuada. En este caso se hizo para dar a conocer a la tribu Northuldra, que está inspirada en los nativos Sámi dentro de la historia de Frozen.

El personaje Kristoff es originario de la tribu Northuldra, pero su descripción no es del todo adecuada. Aunque podían ser personas con cabello rubio y ojos azules, parecía una asimilación forzada, ya que hubo una limpieza étnica dentro de los nativos por un siglo para ser más similares a los noruegos. Pero, si lucía con las vestimentas de los pastores de renos Sámi.

SU APOYO PARA LA SECUELA

Después de que la historia de los nativos surgió, los productores de la película decidieron que debían crear una representación precisa de la cultura Sámi, a la par de crear una historia respetuosa, lo cual ocurrió en Frozen II.

Turning Red se estrenará el 11 de marzo del 2022 en Estados Unidos; para América Latina todavía no hay una fecha oficial. Foto: Twitter @PixarTurningRed

Para ello se unieron a los líderes Sámi con los que firmaron un contrato con Disney que afirma la propiedad de su cultura. A la par, se unieron con expertos sobre cómo representarlos en pantalla. Esto debido a la dura historia de segregación, discriminación y abuso de sus tierras que sufrieron durante años.

“(Exponemos) el deseo del estudio de colaborar con los Sámi en un esfuerzo para garantizar que el contenido de Frozen 2 sea culturalmente sensible, apropiado y respetuoso con los Sámi y su cultura”, expone el contrato firmado con los nativos.

Dentro de los problemas que sufrieron los Sámi en su historia se encuentra la construcción de una planta hidroeléctrica en contra de la voluntad de la región, algo que fue representado en la historia de la película.

En Frozen II, las hermanas Elsa y Ana, quienes reinan una tierra situada en Noruega de nombre Arendelle, van en busca de descubrir más sobre su pasado a la par de encontrar respuestas a la catástrofe que amenaza al bosque encantado del reino.

Tras sortear el bosque encuentran a los nativos de Northuldra, quienes fueron aislados de Arendelle a causa de una barrera perpetua de neblina mágica creada por Runeard, el abuelo de las reinas en busca de limitar los recursos de la tribu.

Al llegar, Elsa y Anna descubren que su madre, la reina Iduna, era en realidad nativa de los Northuldra la cual salvo a su padre, el rey Agnarr, cuando eran jóvenes. Cuando lo descubren vuelve a escucharse la canción “Vuelie”, aunque ahora solo con el cántico nórdico para darle mayor valor a las tradiciones Sámi.

LA COLABORACIÓN CON LOS NATIVOS SÁMI

Dentro de los acuerdos con los nativos, Disney tuvo que producir una versión doblada de Frozen II en idioma Sámi, además de asegurar su colaboración en iniciativas de aprendizaje cruzado que contribuyeran en la educación indígena de comunidades en Escandinavia. Otros elementos que se cuidaron fueron los espíritus que aparecen en la cinta y que representan los elementos: tierra, viento y fuego.

Se cuidó también el vestuario, para asegurar el cuidado de las prendas tradicionales y la forma en que se usan, con la intención de que no lucieran como disfraces en los personajes animados.

“El equipo de Disney realmente quería hacerlo bien. No querían cometer ningún error ni lastimar a nadie. Sentimos que se lo tomaron en serio y la película lo demuestra”, afirmó Anne Lájla Ursi, directora gerente del Instituto Internacional de Cine Sámi. “Este es un buen ejemplo de cómo una gran empresa internacional como Disney reconoce el hecho de que somos duelas de nuestra propia cultura e historias. No ha sucedido antes”.

Gracias a esta primera colaboración del estudio de animación de Disney, otras culturas buscan inspirarse y lograr acuerdos con otros estudios para que sus adaptaciones, ya sean animadas o reales, sean acordes a su cultura y funcione como un gran precedente lo ocurrido con Frozen.

La actriz de doblaje comentó que en ella estuvo presente un personaje que hacía alusión a la lucha de la comunidad LGBT+. Foto: Cortesía Disney

Ya se tienen preparados varios proyectos que aparentan ser igual o incluso más prometedores que los del año pasado. Foto: EFE