Lisandro Repetti es un hombre de 48 años que se enteró que su madre lo dio en adopción cuando era un recién nacido, pasó gran parte de su vida buscándola y con la ayuda de la policía logró dar con su paradero. Ellos interactuaron a través de una llamada telefónica que quedó documentada por las personas que lo apoyaron.
La historia ocurrió en una provincia de Argentina, y se dio a conocer durante esta semana por medio de una grabación que compartieron los oficiales en redes sociales. En el encuentro se destacó que ya están planeando una visita que se realizará durante las próximos días, mientras tanto esperan no perder la comunicación.
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Para hacer esta investigación él solo contaba con dos datos, el nombre de su progenitora María Martina Martínez, y la zona en donde vivía que era la calle Entre Ríos, ubicada en Comodoro Rivadavia. Pero con esta información fue suficiente para que cumpliera su objetivo, aunque le tomó mucho tiempo.
LA HISTORIA DEL REENCUENTRO ENTRE MADRE E HIJO
En el año 1974, a la edad de 16 años, María Martínez tuvo un bebé, pero no pudo conservarlo porque su situación era muy complicada, así que lo puso en adopción, poco tiempo después de entregarlo le mintieron diciéndole que había fallecido.
Años después, cuando el entonces menor tomó consciencia de lo que había pasado, decidió comenzar a buscarla, un día acudió al departamento de policías de su ciudad, ahí proporcionó los únicos datos que sabía, de esta manera iniciaron con las operaciones de rastreo, y así descubrieron la vivienda en la que estaba registrada.
Al llegar al inmueble los vecinos explicaron que ella ya no vivía ahí, pero sabían cuál era su nuevo domicilio. De esta manera el inspector Héctor Antilef y suboficial principal Cristian Medina acudieron a la dirección indicada. Al ver a María le dijeron que tenían una llamada para ella, al inicio no entendía que estaba pasando, pero eso cambió cuando empezó a escuchar lo que le decían en el teléfono.
ASÍ FUE LA EMOTIVA LLAMADA
Al inicio la llamada le resultó confusa, pues cuando Lisandro se identificó ella no pudo reconocerlo, ante esta situación él prefirió darle otras pistas para que descubriera con quien estaba hablando, por eso le explicó lo siguiente:
“Estuve con tu hermano Juan y él nos contó que cuando vos eras muy jovencita habías tenido un bebé que habías entregado. ¿Te acordás?”, cuestionó Lisandro, a lo que María respondió: “Sí, tenía como 15 o 16 años”.
“¿Pero no murió?”, dice la mujer, a lo que él comenta: “No murió, estás hablando con él en este momento”. Al escuchar esto ella se quedó paralizada, pues ya no sabía qué hacer y solo se limitó a preguntarle su edad para saber si era cierto lo él aseguraba.
Segundos después ella empezó a llorar, mientras su hijo intentaba calmarla: “Tranquila que yo te quiero mucho y te ando buscando hace mucho tiempo. Tranquila que no pasa nada, te vamos a ir a ver dentro de poco tiempo, no llores mamá, ponete contenta que tenés nietos. No llores mami, que yo te amo con toda mi alma”, respondió Lisandro.
Al final, ambos acordaron que van a programar una visita dentro de unas semanas, para luego pedirle al cuerpo de la Comisaría que le proporcioné el número de su hijo y así puedan mantenerse en contacto.
