Escucha aquí el Podcast↓
En tiempos pasados, en la laguna del municipio de Chignahuapan, que en el náhuatl se traduce como “lugar sobre las nueve aguas” y que se ubica al norte del estado de Puebla, existía una enorme variedad de peces y de fauna acuática, por lo que los pobladores de la zona se caracterizaban por ser pescadores.
Ellos iban y venían por esas aguas bendecidos con numerosos peces en cada uno de sus viajes, pero sin importar el turno que eligieran para trabajar la pasaban mal, pues era un trabajo aburrido, inmerso en la soledad de la laguna, alejado de la gente y de mucha, mucha, espera.
Pues las mujeres, los ancianos y los niños no participaban en esta actividad, ellos solo vendían e intercambiaban el fruto del trabajo de los hombres pues hacían tapetes y canastos con las fibras de las plantas de dicha laguna.
Al centro del lago había un islote que se veía como una piedra saliente o quizá como la unión de muchas raíces juntas… Ese era un lugar que atraía mucho la atención de los pescadores sin alguna razón aparente.
Al acercarse, pues era inevitable no hacerlo, los hombres veían a una hermosa mujer que peinaba su larga caballera y desde ese momento no podían dejar observarla y se sentían atraídos cada vez más y más y mucho más, pues usaba sus encantos y nublaba su juicio. Ella llevaba un collar de flores que adornaban su pecho y, en su cabeza, llevaba algo parecido a una corona. Los pobladores la llamaron Tlanchana, que significa una criatura del agua, dueña y señora de la Ciénega.
Los señores contaban que ella era la madre y creadora de todo lo que había en la laguna, decían que muchas veces se presentaba como una mujer normal, pero en muchas otras la mitad inferior de su cuerpo se veía como la cola de una serpiente negra, pues no tenía cintura ni piernas y mucho menos los pies.
Los pescadores decían en el pueblo que ella solía llamarlos y los invitaba a que vivieran juntos en el centro de la laguna, encantándolos y nublando su juicio, pero como podían huían de ella… todos decían que ella era muy amable, algunos otros más valientes incluso mantenían conversaciones con la hermosa mujer.
Con el paso del tiempo y la llegada de nuevas personas al lugar, la historia de la Tlanchana fue desapareciendo y su figura se satanizó por la idea de que ella tenía cola de serpiente negra y eso, para muchas personas era una presencia demoníaca, por lo que después se cambió su historia y pasó a tener cola de pez y en los cuentos era llamada "sirena" y poco a poco su historia fue esfumándose hasta casi desaparecer.
Otra parte de los habitantes de la comunidad contaba que la hermosa mujer habría conseguido a un hombre que aceptó quedarse con ella convirtiéndolo en su amante y así decidió dejar de aparecer.
Lo cierto es que, en la actualidad, la laguna de Chignahuapan es el principal atractivo del municipio y cada año reúne a miles de visitantes en el Festival de la Luz y de la Vida que se celebra en Día de Muertos. Si alguna vez llegas a ir, no olvides que ahí vivió o aún vive la Tlanchana.
PODCAST DISPONIBLE EN :