A los dueños de gatos les parece adorable su gesto de “amasar”, que es la acción de los felinos de empujar sus patitas delanteras sobre el vientre de una persona o en una superficie con un ritmo relajante.
De acuerdo con la BBC, además de tierno, este gesto nos dice habla sobre su historia evolutiva y parte de su vida como gatito, incluso nos habla de su comportamiento como mascota.
"Amasar" es parte de su proceso, es evolución
Cuando nacen los gatitos y requieren ser amamantados, el amasado ayuda a estimular el suministro de leche materna a través de la liberación de oxitocina, por lo que el origen del gesto se puede desprender de esta necesidad biológica.
Otra variante a que es un gesto evolutivo es que lo usan como forma de comunicación táctil y de feromonas entre madre y cría, pues tiene glándulas odoríferas en las almohadillas de sus patitas y al momento de amasar, estas liberan feromonas.
Entonces, al amasar a su madre y liberar feromonas, una de ellas conocida como "feromona apaciguadora de gatos", los gatitos envían mensajes de vinculación, asociación y sobre su estado de salud. En gatos adultos también ayuda a regular la agresión.
Para su edad adulta, la respuesta pude ser algo diferente pues el amamantar ya no está entre sus actividades cotidianas, si amasa sobre tu cuerpo puede traducirse en un mensaje de "estamos vinculados" o "estás en mi grupo social", aceptándote en su vida.
¿Causa algún daño?
Aunque esto puede indicar que la mascota se siente cómoda, el que lo haga con frecuencia o durante mucho tiempo hasta el punto de parecer compulsivo y dañe sus patas, piernas o boca, puede ser indicativo que tiene alguna molestia o que está estresado, por lo que será importante acudir al veterinario.
En el caso de los humanos, las garras podrían hacer demasiada presión, causando dolor, lo ideal seria adiestrarlos para que eviten la presión, una opción sería premiarlos cada que esté amasando de manera agradable.
Si tu gato no amasa, no está mal, este es un comportamiento propio de gatos siameses y birmanos.