Las vacaciones de verano han comenzado y el salir de viaje para despejarse unos días del ajetreo diario al que se está acostumbrado es una opción frecuente, aunque con eso surgen dudas como que se debe hacer con el refrigerador y su contenido.
Todo dependerá del tiempo que nos vayamos a ausentar y los alimentos que se encuentren en conservación, pues no será lo mismo ausentarse unos cuantos días a varias semanas, cual sea el caso el procedimiento será diferente.
¿Cómo mantener el refrigerador durante las vacaciones?
Si la salida se extenderá por algún tiempo, lo recomendable es dejar toda la casa en modo vacaciones, esto incluye vaciar por completo el refrigerador procurando no dejar ni un rastro de comida para evitar la aparición de bacterias o insectos en casa al regreso; una vez vacío puedes proceder a desconectarlo.
Si por otro lado son pocos días, la maquina puede quedar encendida y resguardando algunos alimentos que no sean de fácil descomposición y que puden ser cubiertos herméticamente en caso que algo malo como la descomposición llegué a suceder.
¿Qué alimentos puedo dejar y cuales no?
Aun en proceso de conservación en frio, los alimentos cuentan con un tiempo de vida que varía según sus propiedades; la carne, embutidos y pescado, por ejemplo, cuentan con tiempo de 1 a 2 días luego de ser adquiridos, esto transándose de enfriamiento, puesto que en congelación suelen durar más.
Las carnes ya pasadas por una cocción, sobras de comida, pollo, leche abierta y la pasta tiene un tiempo de vida de 3 a 5 días; mientras que los huevos y la mantequilla cuenta con tiempo más extenso siendo de 2 a 3 semanas su conservación.
El electrodoméstico cuenta con varios niveles que ayudan a que el frio actúe de maneras diferentes; la zona que se encuentra por encima de los cajones es la parte más fría, por lo que ahí se deben colocar los alimentos más perecederos como la carne, es pescado y los lácteos.
Dentro de los cajones se guardarán los alimentos que no requieran un frio directo como las frutas y las verduras; mientras que la parte menos fría suele ser en los estantes de la puerta por lo que ahí se colocan cosas que se requieran frescas, pero no heladas como refrescos o agua, los demás alimentos de deben distribuir en el resto de las bandejas del centro.