Una de las canciones más populares de la banda Maná es “En el muelle de San Blas”, la cual apareció en su disco de 1997 “Sueños líquidos” y fue escrita por el cantante de la banda Fher. Su inspiración para escribirla llegó al conocer la historia de Rebeca Méndez, la mujer real que aguardó en el muelle de Nayarit a su verdadero amor.
Rebeca Méndez Jiménez es conocida mundialmente como “La loca del muelle de San Blas” al llegar su historia a oído de todos gracias a la canción de Maná. La mujer nació en 1943 y falleció en septiembre de 2012, pero su recuerdo permanece.
REBECA MÉNDEZ Y EL MUELLE DE SAN BLAS
Aunque muchos creen que Rebeca Méndez esperaba a un marinero que la había dejado enamorada y desolada, en realidad ella estaba en espera de un hombre del que nunca quiso revelar su identidad, de acuerdo con el relato de su hija, Blanca Leticia Suárez Méndez.
Su historia comenzó en Guadalajara, ciudad en la que creció y donde algunos comenzaron a reconocerla al tener talento para el canto. Cuando comenzaba su carrera se vio interrumpida debido a que quedó embarazada de Leticia y no le permitieron casarse con el padre.
La familia del hombre se negó a la relación por lo que decidieron separarlos por todos los medios, al punto de decidir enviarlo a vivir al extranjero. Esa relación marcó lo que sería su mala fortuna en el amor, pero no le impidió tener otras relaciones y tener dos hijos más.
Pero, de nueva cuenta no pudo formalizar su relación y cumplir el sueño de casarse debido a que su nueva pareja era casado. Su fuerte deseo por ser desposada la llevó a vestirse de novia y tiempo después enviada a un manicomio. En el proceso ella terminó por perderlo todo, debido a que la retiraron de la herencia de su familia y sus hijos fueron enviados a Italia lejos de ella.
Después de un temblor de 8.1 grados en México, Rebeca logró huir del manicomio, por lo que comenzó a deambular por las calles en busca de sus hijos y de su enamorado. De esta forma es como llegó al muelle de San Blas en Nayarit y donde las personas de la localidad comenzaron a identificarla.
Su hija relata que la primera forma en que la nombraron fue “la chica de humo”, debido a que siempre se le podía ver a Rebeca fumando en el muelle, y porque pocas veces lograban ver cuando llegaba o cuando se iba del sitio, parecía simplemente aparecer ahí.
Pese a todas las condiciones, una tercera oportunidad para Rebeca llegó en el amor, al conocer a un hombre mucho menor que él, pero que la amaba profundamente. Cuando parecía que sus sueños lograban cumplirse, el joven falleció en un accidente, por lo que volvió a quedar sola.
Rebeca entonces se quedó a vivir en las cercanías al muelle, en donde comenzó a vender muñecas de tela como forma de sustento. En ocasiones se le podía ver vestida de blanco como de novia, por lo que muchos la comenzaron a reconocer y le dieron el nombre de “la local de muelle de San Blas”.
MANÁ Y SU INSPIRACIÓN PARA LA CANCIÓN
Durante un viaje a Nayarit habría sido la forma en que Fher conoció la historia de Rebeca Méndez. El cantante no había dicho mucho sobre cómo dio con la historia, pero en una entrevista explicó que pudo conocer a la señora en Puerto Vallarta, después de que sus amigos le contaran la historia de una mujer que cada domingo vestía de blanco y acudía al muelle, por lo que podría ser Rebeca, quien vivió en Guadalajara.
Cuando viajó a San Blas se enteró que una historia similar a esa existía, por lo que decidió escribir sobre ello al imaginar todas las playas en el mundo en donde una historia igual pudo suceder. Con los datos que conocía y su inspiración decidió crear una historia, en donde la mujer esperaba en el muelle a un marinero del que se enamoró y que prometió volver, pero nunca lo hizo.
Las personas que conocieron a Rebeca señalan que ella sí conoció la canción y que incluso se emocionaba mucho al escucharla. Pese a la popularidad que generó la canción, Fher o la agrupación Maná no volvieron a tener un encuentro con ella.
Esto no impidió que el muelle de San Blas se volviera más que popular a causa de la canción, por lo que ya se considera uno de los puntos turísticos de Nayarit. Para recordar la historia, en el muelle de San Blas se encuentra una estatua de una mujer vestida de novia y frente a ella una estatua de Fher de Maná, quien inmortalizó el relato con su canción.
EL ENCUENTRO CON SU FAMILIA
Blanca Leticia explicó que logró reencontrarse con su madre gracias a una tía que la llevó a que escuchara las historias que contaban en las calles sobre las vivencias de su mamá. Después de esto, su madre siempre le recordó que ella era su más grande amor.
Rebeca Méndez Jiménez falleció a los 63 años en 2012, pero su recuerdo se mantiene vivo para quienes escuchan la canción de Maná, encuentran su historia y para quienes han visitado el muelle de San Blas.