Los cuerpos de los tres alpinistas momificados que fueron localizados el 28 e febrero de 2015 en el Citlaltépetl, finalmente serán entregados a familiares y amigos, luego de que este martes un equipo de rescate de la Fuerza Aérea Mexicana recuperara sus restos con apoyo de herramientas y una aeronave del Escuadrón 303.
En el mes de octubre, un grupo de rescatistas subió a la montaña para ubicar el punto exacto en que se encontraban los restos y determinara el estado de conservación, por lo que definieron extraerlos a petición de un amigo de los fallecidos, quien los buscaba desde que ocurrió la tragedia.
Se sabe que a uno de los alpinistas muertos le sobrevive una hermana; a otro, familiares lejanos y del tercero se desconocen consanguíneos, pero las autoridades están en búsqueda de ellos.
UNA LARGA ESPERA
En 1959 comenzó la historia y después de casi seis décadas, los cuerpos de los alpinistas que perdieron la vida en el Citlaltépetl lograron ser rescatados por un equipo de expertos que ascendió la montaña y logró recuperarlos con sofisticados equipos.
Los hombres que quedaron atrapados a finales de los sesenta tenían 18, 20 y 40 años y desde ese entonces, familiares pedían que fueran bajados para darles sepultura.
La fe de recuperar sus cuerpos reavivó en 2015, cuando el equipo de Hilario Aguilar, presidente del Club Alpino Mexicano delegación Ciudad Serdán, ubicaron los cuerpos a 5 mil 300 metros sobre el nivel del mar en la cara norte del Citlaltépetl. En ese año, se realizaron labores para rescatar los tres cuerpos, sin embargo, las condiciones del tiempo impidieron los trabajos.
A tres años, un equipo de alta montaña de la Secretaría de la Defensa Nacional subió nuevamente a la montaña y logró recuperar los tres cuerpos de los hombres que fallecieron el 2 de noviembre de 1959, tras ser envueltos por una tormenta invernal que impidió culminar con vida su hazaña.
Los cuerpos llegaron hasta el Aeropuerto Internacional de Huejotzingo, donde son para el proceso de ley que indiquen las autoridades.
LA BÚSQUEDA
La búsqueda de los tres alpinistas inició el mismo día de la tragedia. Luis Espinosa Rodríguez y José Edmundo Pérez, los únicos sobrevivientes intentaron con sus manos rescatar a cuatro de sus compañeros que habían quedado atrapados por la avalancha, pero no tuvieron éxito.
De acuerdo con los relatos publicados por el El Sol de Puebla en 2015, aquella mañana del 2 de noviembre de 1959 la excursión estaba conformada por seis hombres de diferentes edades, cuatro que avanzaban juntos, a la cabeza y dos más que iban rezagados.
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Un estruendo seco y una nube horizontal se desprendió de la cara norte del Citlaltépetl, muy cerca de la grieta mayor de la montaña. Luis y José se arrastraron unos 30 metros para escapar de la nieve, sin embargo Juan Espinosa Camargo, Enrique García, Manuel Campos y Alberto Rodríguez no corrieron con la misma suerte.
Después del estruendo, Luis y José, entonces de entre 22 y 24 años, intentaron rescatar a sus compañeros. Después de dos horas en vano, decidieron bajar para pedir ayuda. Tres días después fue rescatado únicamente el cuerpo de Alberto Rodríguez, sin hallar restos de los demás.
Fue hasta febrero de 2015 cuando una expedición realizada por Hilario Aguilar, considerado el alpinista con mayor experiencia en el Citlaltépetl por la cantidad de ascensos que ha realizado, logró ubicar los restos de uno de los alpinistas accidentados. Una semana después fue localizado un segundo cuerpo, pero ninguno de éstos pudo ser bajado en ese momento.
ADVERSIDADES CLIMATOLÓGICAS COMPLICARON EL HALLAZGO
Los cuerpos de Juan Espinosa Camargo, Enrique García y Manuel Campos quedaron sepultados por un alud de nieve desde el 2 de noviembre de 1959.
Los primeros intentos de labores de rescate duraron hasta el 24 de febrero de 1960 y hasta 50 años después fue hallada durante una expedición en la cara norte del Citlaltépetl, a la misma altura del siniestro, la mochila que Juan Espinosa Camargo portaba en el momento de su desaparición.
Sin embargo, hasta el 28 de febrero de 2015 encontraron los restos humanos momificados en la zona de la desaparición de Juan Espinosa Camargo, Enrique García y Manuel Campos y, cinco días después, al intentar, sin éxito, rescatar el cuerpo, un grupo de alpinistas encontró una segunda momia.
Las labores de rescate pararon el 12 de marzo de 2015.
PRIMERA ETAPA
El 2 de noviembre de 1959 al mediodía una avalancha de nieve ocurrida en la cara norte del Citlaltépetl sepultó a Juan Espinosa Camargo, Enrique García, Manuel Campos y Alberto Rodríguez y arrastró cerca de un kilómetro a Luis Espinosa Ruiz, Darío Huesca y Marco Antonio Fernández Romero, todos ellos pertenecientes a la Legión Alpina de Puebla.
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El 4 de noviembre de 1959 integrantes del Socorro Alpino logran acceder a la zona del siniestro ante las adversidades climatológicas, donde rescataron sólo el cadáver de Alberto Rodríguez Montiel
El 5 de noviembre de 1959 desecharon la posibilidad de que los tres desaparecidos continuaran con vida y suspendieron las labores de búsqueda.
El 6 de noviembre de 1959 reiniciaron las labores de búsqueda, que, nuevamente, no arrojaron ningún resultado.
El 24 de febrero de 1960, más de cuatro meses después del alud, aún no se encontraban los cuerpos. La Voz de Puebla advertía sobre el “peligro grave” de que el glaciar absorbiera los cuerpos y de que éstos no fueran encontrados hasta años después.
SEGUNDA ETAPA
2010. Miembros de la familia Reyes Rodríguez, que formaron parte de la Legión Alpina de Puebla, encontraron durante una expedición en la cara norte del Citlaltépetl, a la misma altura del siniestro, la mochila que Juan Espinosa Camargo portaba en el momento de su desaparición.
TERCERA ETAPA
28 de febrero de 2015. Excursionistas encontraron restos humanos momificados de una persona en la misma zona donde se reportó 56 años antes la desaparición de Juan Espinosa Camargo, Enrique García y Manuel Campos.
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5 de marzo de 2015. Al intentar, sin éxito, rescatar el cuerpo, un grupo de alpinistas encontró una segunda momia.
9 de marzo de 2015. El titular de la Secretaría de Gobernación (Segob), Miguel Ángel Osorio Chong, aseguró que en los próximos días el Gobierno Federal y el Ejecutivo estatal procederían a la recuperación de los cadáveres.
11 de marzo 2015. Las condiciones meteorológicas obligaron a posponer el rescate de los restos al menos hasta el fin de semana, así lo anunciaron las coordinaciones nacional y estatal de Protección Civil.
12 de marzo de 2015. Las fuertes rachas de viento y acumulación de nieve de hasta cuatro metros de altura obligaron a cancelar de nuevo las labores de rescate, explicó la Segob.
13 de marzo de 2015. Mientras que no existía el anuncio de una fecha para su rescate, los cadáveres quedaron nuevamente sepultados por la nieve.
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