Debido a las clases en línea y el llamado home office, la falta de despedidas a familiares víctimas de la pandemia, la convivencia diaria entre la pareja, el confinamiento e incluso por la difusión de contenidos sobre la Covid-19, los psicólogos han visto un incremento en el número de pacientes que buscan atención y tratamiento a su estrés, ansiedad, depresión, insomnio e irritabilidad.
En entrevista para El Sol de Puebla, la psicóloga Claudia Vargas compartió que antes de la actual emergencia sanitaria llegaba a recibir hasta a cinco pacientes a la semana, y ahora el número se ha duplicado, no obstante, y a diferencia de años pasados, en este ha notado mayor compromiso de ellos por continuar con sus terapias.
“He recibido más personas con síntomas de ansiedad, problemas para dormir y en general con problemas para autorregularse (…), pues estamos viviendo situaciones retadoras, nuestra rutina cambió mucho y el hecho también de estar muchas veces expuestos a mucha información acerca de lo que estamos viviendo nos mantiene muy alertas”, señaló.
En el caso de la especialista Guadalupe Ortigoza refirió que, durante la parte más crítica de la pandemia, siete de sus 20 pacientes semanales, dejaron de acudir por miedo a contagiarse en sus traslados y añadió que, tiempo después, los volvió a recuperar e incluso dos más solicitaron el acompañamiento psicológico en sus modalidades: presencial y virtual.
De manera definida, los expertos han notado la llegada de nuevos pacientes, sobre todo de jóvenes, quienes parecen estar más preocupados por su salud mental, la cual se ha visto seriamente afectada por las clases en línea, la falta de convivencia y el confinamiento afirmó la psicóloga clínica y decodificadora, Mariana Tlapaya Aguilar.
“Hubo una variante, en lo que fue la época de invierno, por ahí de diciembre y enero la población fue más de adultos por pérdidas, por duelos y ya en últimas fechas están siendo escolares por cuestiones de colegio, de la ansiedad, del estrés y del hastío”, aseguró.
Debido a la “dejadez” del ser humano y la escasez de caminos para olvidar por momentos sus problemas, a causa del confinamiento, es que la población ha tomado, hasta ahora, la decisión de buscar a un psicólogo y hacer frente a las situaciones. Como un ejemplo, el psicólogo y terapeuta sexual, Alfonso Aguirre detalló el alza en el número de separaciones o de parejas que se acercan a los especialistas después de mucho tiempo de “arrastrar y omitir” sus problemas.
“La pandemia nos ha enfrentado a esa cruda realidad de que tenemos que prestarle atención a nuestra estabilidad emocional (…), ha venido a crear situaciones de pareja mucho más estresantes, porque los ha forzado a compartir mucho más tiempo del que estaban acostumbrados, el número de parejas que ha buscado apoyo ha aumentado”, dijo.
ESTIGMA E IMPORTANCIA
Si bien a lo largo de los años, la especialista Claudia Vargas, con más de 20 años de experiencia en el acompañamiento psicológico, ha notado cierta disminución en los estigmas que acompañan a la disciplina, aseveró que aún persiste el desconocimiento de cómo buscar o a quién recurrir.
“Creo que es una situación que ha disminuido muchísimo en los últimos años, puedo observar que a través del tiempo ha sido algo que se ha ido modificando, aun todavía en algunos contextos es como más complejo, pero en general creo que ya existe poca resistencia”, opinó.
En este mismo tenor, Guadalupe Ortigoza detalló que creer que lo que sucede dentro de cada uno puede ser resuelto por si solo o que la psicología no funciona, puede provocar que no se busque finalmente ese apoyo, sin embargo, y para evitar síntomas mayores que podrían requerir la intervención de un psiquiatra, sugirió acudir desde los primeros malestares a un experto.