Existen diversas recomendaciones caseras, principalmente para desintoxicar el cuerpo, reducir tallas o cualquier otro proceso fisiológico de restauración, que suele aconsejarse que se practiquen antes de ir a dormir por el inicio de la recuperación del cuerpo o en ayunas, para que surta sus efectos antes de que reciba otras sustancias o alimentos.
Tal es el caso de consumir el jugo de un limón o agua de este sabor en ayunas para aprovechar al máximo los beneficios de esta fruta, lo cual le da un toque de misticismo a la práctica sin que en muchas ocasiones existan pruebas científicas de los efectos o que se necesite complementarlos con un estilo de vida saludable para que otorguen los beneficios prometidos al organismo.
¿Para qué se recomienda el agua de limón en ayunas?
En el caso de este consejo casero, consiste en mezclar el jugo de los limones que se quiera con agua fría o caliente y en algunos casos se recomienda añadir la cáscara, algunas hojas de menta, miel e incluso cúrcuma, la cual debe ser consumida antes de ingerir otro alimento o bebida, lo cual afirman que podría incrementar los niveles de energía y el metabolismo.
Esto radica en el hecho de que el agua es una bebida considerada como esencial para el cuerpo, permitiendo recuperar los líquidos perdidos para mantener su correcto funcionamiento, mientras que en los limones destaca su alto contenido de vitamina C, fibra y otros compuestos, pudiendo tener beneficios para la salud cardiaca, el control de peso e incluso la salud digestiva.
¿Funciona tomar agua de limón en ayunas?
Lo cierto es que diversos expertos médicos han afirmado que, si bien la mezcla es saludable, el valor nutricional de la bebida depende de la cantidad de jugo de limón que contenga, además de que afirman que no es necesario tomarla como primer alimento, sino que se puede degustar a lo largo del día, aprovechando de la misma manera los beneficios de esta bebida.
Dentro de los beneficios que han confirmado los expertos son la ayuda a la digestión, esto debido a que el ácido de los limones favorece la descomposición de los alimentos, lo que ayuda a complementar los niveles del ácido estomacal principalmente en la edad adulta; así mismo si bien no está comprobado completamente, se cree que la fibra soluble pectina de estos frutos tiene la capacidad de expandirse en el estómago para ayudar a sentir saciedad.
Otro de los beneficios que tiene es que permite evitar la afección de desechos cristalizados en los riñones, pues el jugo tiene citratos que ayudan a que la orina sea menos ácida y rompa pequeños cálculos, aunque sólo aplica a problemas leves; sobre la teoría de que combate el cáncer, esta no se ha comprobado, pero parte de la idea de que en que algunas células cancerosas no prosperan si una persona lleva una dieta alcalina, aunque no existe evidencia científica.
Finalmente, sobre los efectos secundarios que sí han podido ser confirmados se encuentra una erosión de esmalte dental, lo cual se puede dar a largo plazo a menos que se acostumbre chupar limones todo el tiempo; a estos males se suma el ardor estomacal, pues dependiendo de cada organismo, en algunas personas los cítricos pueden desencadenar la producción de ácido gástrico y por consiguiente causar ardor estomacal.
