Los ventiladores son aparatos diseñados para refrescar ambientes, por lo que son utilizados principalmente durante la temporada de calor, es decir, entre la primavera y el verano. Asimismo, hay quien decide instalar un servicio de aire acondicionado, pues de este modo se tiene un hogar mucho más agradable.
Es importante tomar en cuenta que estos artículos se deben ocupar con cuidado, de lo contrario se podrían generar consecuencias negativas, en especial problemas de salud, lo que puede afectar la realización de las actividades diarias, además, si no se controla de forma adecuada el problema puede hacerse más grave.
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Ante esta situación, lo más importante es no tener encendidos estos objetos toda la noche, ya que este hábito puede traer malos resultados, a pesar de que a simple vista es inofensivo. No importa cómo sea el ambiente, pues lo mejor en estos casos es ocupar ropa de cama fresca, al igual que prendas ligeras.
¿Qué pasa si dejas el ventilador toda la noche?
Si no se apagan estos aparatos al dormir se pueden desarrollar distintos padecimientos, siendo uno de los más comunes la resequedad de las mucosas nasales, al igual que de la garganta; esto fue explicado por la Fundación René Quinton, de España.
Esto se debe al flujo constante de aire frío que circula por toda una habitación, lo que trae irritación y molestias. Esto puede hacer que las personas sean más susceptibles a infecciones respiratorias y alergias, además de agravar otras condiciones.
Esta exposición prolongada igual puede causar rigidez y dolor muscular, pues al recibir estas corrientes directamente sobre el cuerpo se generan tensiones musculares. Es común en el cuello y la espalda.
Se resaltó que estos aparatos pueden pueden redistribuir partículas que causan alergias. Esto puede ser especialmente problemático en ambientes donde la limpieza no es constante, ya que las partículas pueden acumularse en los filtros y luego ser redistribuidas en el aire.
Algunos distribuidores sostienen que otro riesgo se encuentra en el aumento de consumo de energía; pues al tenerlos de esta forma se incrementa el uso de electricidad, lo que se traduce en facturas más elevadas, así como se corre el riesgo de sufrir algún accidente.
En cuanto a las recomendaciones que se pueden seguir para no tener que ocupar estos aparatos está la de mantener las ventanas abiertas, así como poner varias plantas o no ocupar muchas cobijas.