En México hay 3 mil niños que padecen fibrosis quística, se trata de un padecimiento en donde una mucosa bloquea y afecta las vías respiratorias, de los cuales, 35 de ellos son atendidos en el Hospital de Alta especialidad de San José, la mayoría de ellos con diagnóstico tardío.
La doctora Verónica Moreno Córdova, neumóloga pediatra del IMSS, explicó que esta enfermedad es poco conocida por los médicos como por la población, debido a que es una patología poco común y no contagiosa, sino genética, es decir, que es heredada de los padres al hijo.
Indicó que esta enfermedad además de ser genética es crónica, progresiva es incurable, la cual presenta síntomas como crecimiento lento, dificultad para respirar, hipertensión pulmonar, tos con flema, con sangre o crónica.
“Hasta el día de hoy no hay cura y el diagnóstico tardío… sabemos que hay alrededor de 3 mil niños en el país y el diagnóstico temprano solo se hace en 2 de cada 100 niños. Todos los días en México nace un niño con fibrosis quística y esos niños todavía no están detectados en todos los servicios de salud”, indicó la especialista.
La única manera de hacer un diagnóstico, es mediante el tamiz neonatal ampliado, el cual, por ley se debe realizar en todos los hospitales públicos del país mediante el cual detectan otras enfermedades incluida la fibrosis quística.
De los 35 niños que se atienden en la entidad con esta enfermedad, algunos de ellos son de Puebla y otros más son provenientes del estado Tlaxcala, Veracruz y Oaxaca, algunos son referidos con diagnóstico y otros son atendidos para realizar diagnóstico confirmatorio.
Esta enfermedad suele confundirse con asma y neumonías recurrentes, sin embargo, la fibrosis es un trastorno que deforma los pulmones de los infantes.
“En México vamos atrasados en 30 años en relación al tratamiento que tienen otros países con esta enfermedad. El promedio de vida en otros países es arriba de 40 años, en México apenas alcanzamos los 18 años, pero la mayoría fallece antes de los 10 años”, comentó.