La viabilidad del éxito de la sana alimentación en la población estudiantil va mucho más allá de las instituciones educativas. Las escuelas se pueden encargar de ofrecer productos saludables y sin sellos en las cafeterías, tiendas o cooperativas, pero es el alumno quien elige qué alimentos comprar, expuso Jorge González, presidente de la Unión Poblana de Escuelas Particulares a la que pertenecen 110 colegios de nivel maternal hasta bachillerato.
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En las escuela podemos vender pura comida saludable pero nosotros no podemos obligar a los chicos a comprarla, ellos son los que eligen, y pueden decidir reservar los 30 pesos que le dan para lunch y a la salida del colegio comprarse unas papas, unos churritos, o una jicaleta llena de azúcar
González refirió que la medida propuesta por la Secretaría de Educación Pública (SEP) conjuntamente con la Secretaría de Salud, es benéfica y les parece adecuada para la salud de los estudiantes, incluso dice, puede ayudar a bajar los riesgos para enfermedades estomacales o el nivel de azúcar en los niños con diabetes.
Pero lo que la asociación que preside propone, es que antes de que llegue marzo de 2025 se haga una cultura de conciencia de la alimentación a través de talleres y conferencias para estudiantes, padres de familia y maestros.
Yo creo que sería un intento muy positivo, no puedo dar certeza que con una serie de charlas lo vamos a lograr pero sí creo que abrir el razonamiento a lo que va a suceder el próximo año les va a ayudar mucho a los papás y a los alumnos. Sobre todo porque la medida la están proponiendo a unos días de Halloween y a dos meses de Posadas navideñas. Ya va a empezar el maratón Guadalupe Reyes que termina en febrero, y los chicos no van a estar preparados para elegir comer saludable en marzoexplica.
Evidentemente, combatir la obesidad y la alimentación saludable no está en la capacidad de las instituciones educativas.
El secretario Mario Delgado puede decir que a partir de marzo las escuelas tienen que distribuir comida saludable. Estamos de acuerdo, pero qué sucede, por ejemplo, viernes de consejo técnico que no hay clases ese día los chicos hacen sus reuniones y comen pizzas, nuggets de pollo, hamburguesas y refrescos. El fin de semana es lo mismo. Entonces ya llevamos 10 días de 30 que los chicos están ingiriendo comida no saludable. Al rato, si la medición es porque en la escuela comen o no saludable, nos va a ir mal y van a decir que en la escuela no lo estamos haciendo bien
advierte.
El presidente de la Unión Poblana de Escuelas Particulares refiere que, desde la administración de Enrique Peña Nieto, se hizo el exhorto para que las escuelas públicas y privadas dejarán de vender alimentos ultraprocesados en las instituciones educativas, y se han implementado distintas estrategias que tienen que ver con el nivel escolar para lograrlo. Pero no ha habido una supervisión o vigilancia nutrimental para escuelas públicas y privadas, para que se lleven a cabo los lineamientos que desde entonces se han propuesto.
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A las escuelas nos preocupa la salud de los estudiantes, que el chico o la chica elija comer saludable, sobre todo porque México es uno de los países con más sobrepeso. Las escuelas estamos dispuestas a hacer el cambio, pero para lograrlo se necesita hacer un trabajo colegial, que incluye la promoción de la autoridad, las acciones que se tomen en los colegios y la rutina que se lleve en casa, porque el problema de consumo de este tipo de alimentos compete al seno familiar, principalmente
concluye el entrevistado.
