Nueva Zelanda busca eliminar el tabaquismo de manera progresiva y comenzará a tomar medidas para que el tabaco y sus productos sean prohibidos en el país. Para 2022 espera dar el primer paso cuando se prohíba a todas las personas nacidas después de 2008 comprar cigarros.
El Ministerio de Salud de Nueva Zelanda es el organismo que impulsa el proyecto del gobierno que será presentando ante el Parlamento para convertirlo en ley. De acuerdo con las autoridades, el objetivo es que para 2025 el tabaquismo solo afecte a menos del cinco por ciento de su población.
NUEVA ZELANDA Y EL OBJETIVO DE ELIMINAR EL TABAQUISMO
Los datos de las autoridades de salud señalan que 13 por ciento de los adultos en el país son fumadores. Pero, entre cuatro mil y cinco mil personas fallecen al año a causa de enfermedades relacionadas con el tabaquismo, esto al presentar el nuevo plan de acción Libre de Humo 2025.
Junto a esto, el fumar se mantiene como la principal causa de muerte evitable entre su población al responsable de uno de cada cuatro cánceres que se registran. Por ello, por más de una década los legisladores han buscado formas de debilitar el consumo y a la industria del tabaco, por lo que sus medidas seguirán de forma progresiva.
En 2011, se estimaba que 18.2 por ciento de la población neozelandesa era fumadora, por lo que están cerca de reducir el número a la mitad. Uno de los grupos en donde mayor atención se busca es con la población indígena maorí, en donde casi un tercio de la población fuma.
La población maorí tiene una mayor tasa de enfermedad como de muerte y se estima que el 32 por ciento de las mujeres fuman ante 25 por ciento de los hombres maorí. Debido a que el gobierno se hace cargo de los gastos de salud de las personas con enfermedades relacionadas al tabaco, se espera que las restricciones lleven a un ahorro de cinco mil millones.
“Queremos asegurarnos de que los jóvenes nunca empiecen a fumar, por lo que convertiremos en delito vender o suministrar productos de tabaco para fumar a nuevas generaciones de jóvenes”, comentó la doctora Ayesha Verrall, ministra adjunta de Salud en la conferencia donde anunciaron las medidas el pasado 9 de diciembre. “Las personas que tengan 14 años cuando entre en vigor la ley nunca podrán comprar tabaco legalmente”.
Desde 2017 se ha impulsado el uso de otros productos para suplir al tabaco como son los cigarros electrónicos, aunque se tienen alertas sobre su consumo. Las autoridades señalan que su uso no es inofensivo al encontrarse agentes peligrosos en los productos que podrían resultar en cáncer.
Por ello, en la nueva legislación se busca garantizar la fabricación, importación y venta de productos bajos en nicotina. Además, se dará prioridad a medidas de apoyo para que los fumadores puedan dejarlo. Dentro de la población joven, al menos 25 por ciento de los universitarios ya vapean como actividad diaria.
Dentro de otras medidas que se buscan aprobar, se encuentra mayores restricciones para la publicidad de tabaco y una reducción en el número de establecimientos aprobados para venderlo. En la actualidad más de 8,000 comercios pueden comercializar cigarros y productos de tabaco, pero se espera que el número se reduzca a menos de 500.
PROBLEMAS QUE PODRÍA ENFRENTAR EL PAÍS
Organizaciones, expertos en salud y diversas autoridades se han mostrado a favor de las nuevas medidas como de la propuesta de reducir al mínimo el tabaquismo. Pero, a la par comienzan las voces sobre los problemas que podrían llegar con las nuevas leyes.
En especial, con el mercado negro que podría crearse alrededor del tabaco. Como sucede con cualquier sustancia ilegal, su consumo sigue por vías fuera del gobierno lo que expone al país a sufrir de cierto tipo de narcotráfico como de crimen organizado.
Al respecto, el Ministerio de Salud señaló que tiene conocimiento de esta posible consecuencia, por lo que dentro de sus medidas se encuentra el pedir mayores recursos para la seguridad de las aduanas, en busca de que los controles fronterizos eviten que cantidades ilegales de tabaco ingresen al país.
Si las medidas resultan con la eficacia que el país desea, las autoridades señalaron que también se tendrá que contemplar posibles castigos para quien fume o sea descubierto en una operación de venta de tabaco.
Las autoridades de Salud hicieron un llamado a la población para tomar estas medidas de la forma en que se prepararon para el combate a la Covid-19. Al respecto, señalaron que la pandemia demostró que, cuando las personas trabajan en comunidad son capaces de lograr proyectos que benefician la salud de todos.
Nueva Zelanda es de los países con menor número de casos y de defunciones desde el comienzo de la pandemia. En el caso de las muertes solo se han registrado 44. La misma buena voluntad se mostró con la vacunación, al tener a más del 70 por ciento de la población vacunada pese a los problemas de logística para la llegada de las dosis al país como para su distribución.
