Después de transcurrir dos años desde que el virus SARS-CoV-2 fue descubierto y comenzó a sumar un gran número de casos en China, el mundo enfrenta ahora una de sus variantes más peligrosas: Ómicron.
Aunque se identificó que no es tan mortal como Delta, Ómicron tiene como peculiaridad el ser más infecciosa lo que provocó que en diversos países el número de casos aumente a niveles preocupantes, incluso en varios lugares esto llevo a reanudar medidas de aislamiento como a la cancelación de festejos ante la llegada del año nuevo.
Debido a esto, los científicos del mundo comienzan a estudiar la variante e identificar qué es lo que la hace tan peligrosa como contagiosa. A pesar de que una gran cantidad de la población ya se encuentra vacunada, esto tampoco resultó en una solución ante la variante.
LOS ESTUDIOS SOBRE ÓMICRON
Dentro de las investigaciones que se desarrollan sobre Ómicron, un nuevo estudio realizado en Dinamarca explicó que el dominio principal de la nueva variante se debe a su capacidad para evadir las defensas inmunológicas, además, de que la vacunación no sería un factor que cambiaría esto.
Los datos demostraron que no hubo una diferencia significativa en las tasas de infección entre Delta y Ómicron para las personas no vacunadas. Esto significa que ambas cuentan con el mismo nivel de transmisión dentro de los no vacunados, lo que haría a Ómicron no necesariamente una más infecciosa al resto.
La diferencia cae en poder evadir el sistema inmunológico sin importar si la persona está vacunada o no. Para el estudio se comparó la propagación de Delta y Ómicron en los miembros del mismo hogar lo que resultó en que la nueva variante fuera de 2.7 a 3.7 más infecciosa que Delta entre las personas que ya estaban vacunadas o que cuentan con la dosis de refuerzo.
Otro estudio realizado por la Universidad de Maryland detalló que la propagación de la nueva variante puede depender de que más personas vacunadas pueden ser contagiosas y propagar el virus, y no necesariamente a que cada individuo infectado propague más el virus.
Al respecto, los científicos analizaron la cantidad de virus liberado por personas vacunadas que dieron positivo a Ómicron después de gritar o de cantar. Cuatro de cinco exhalaron una cantidad de aire similar al que eliminaban las personas no vacunadas infectadas al principio de la pandemia.
Por ello, la transmisión a distancia no sería un problema como una preocupación ante Ómicron, pero el estudio se encuentra en etapas preliminares y sus datos siguen comprobándose.
UNA VARIANTE QUE SE VUELVE RÁPIDAMENTE CONTAGIOSA
Al tratarse de una variante llena de mutaciones, en ellas puede estar la clave que lo hace superar el sistema inmune. Dentro de lo que se investiga es su capacidad para crear copias del virus, para adherirse a otras células como su permanencia en el aire para infectar a otros.
Pero, algo que sigue causando sorpresa entre los científicos es que Ómicron, a diferencia de otras variantes, convierte a quien la sufre en un foco de infección muy rápido. Su periodo de incubación es más corto y esto acelera su capacidad de transmisión entre las personas.
De acuerdo con un análisis del Centro para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), señaló que la incubación del virus es de aproximadamente tres días. Esto significaría que las personas tienen una menor cantidad de tiempo para aislarse y tomar precauciones antes de convertirse en un foco de infección.
Una gran prueba de ello es un estudio realizado en Noruega situado en una fiesta de navidad donde se reunieron 110 personas. Uno de los invitados había estado en Sudáfrica unos días antes y estaba infectado con la variante Ómicron.
A pesar de que los invitados tenían su esquema de vacunación completa, se detectó que el 70 por ciento de los asistentes dieron positivos a la enfermedad días después. Como el resto de variantes de la Covid-19 su transmisión se da desde la nariz y la boca por medio de gotitas respiratorias a corta distancia y por medio de partículas de virus que flotan en el aire.
