¿Sabías que el famoso punto G no es realmente un punto, como lo indica su nombre, sino una zona? Probablemente has escuchado que éste, es la “clave” para lograr un orgasmo vaginal increíble, sin embargo, hay muchas mujeres que no han sabido cómo alcanzarlo, o lo que es casi peor, tienen parejas que no saben siquiera dónde se encuentra.
De acuerdo a Laurie Mintz, profesora de Psicología y Sexología en la Universidad de Florida, en su libro “Becoming Cliterate: Why Orgasm Equiality Matter-And How to Get ir”, no alcanzar el clímax con otro ser humano es un problema grave que afecta al 50 por ciento de las mujeres de entre 18 y 35 años.
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No obstante, otra investigación realizada por el Instituto Kinsey de la Universidad de Indiana, refleja que solo el 61.6 por ciento de ellas llega al clímax durante el sexo mientras que ellos lo hacen un 85.5 por ciento de las ocasiones, una gran diferencia ¿no crees? Por tal motivo, hoy te vamos a hablar del famoso punto G y cómo estimularlo.
¿QUÉ ES EL PUNTO G Y DÓNDE SE LOCALIZA?
El punto Gräfenberg, mejor conocido como el punto G, fue descubierto por la doctora Beverly Whipple cuando notó que hacer el movimiento de “ven acá” con los dedos a lo largo del interior de la vagina, producía una respuesta física en las mujeres.
Y aunque muchas mujeres podrían afirmar que tienen su punto G detrás de sus orejas, en sus muslos o en sus senos, por mencionar algunos ejemplos, lo cierto es que estas pueden ser sus zonas erógenas más fuertes, pero no se ubica ahí, más bien se encuentra en la parte superior de la vagina.
Para que puedas tener una mejor idea sobre la ubicación del mismo, te pondremos un ejemplo: si la vagina fuera un reloj, este punto erógeno se encuentra a las doce en punto, en la pared frontal de la vagina, aproximadamente cinco centímetros hacia adentro, justo detrás del clítoris y del hueso púbico, por debajo de la uretra.
¿CÓMO ESTIMULARLO?
Encontrar el punto G no es una tarea nada fácil, ya que no está realmente en ningún mapa del cuerpo humano; no obstante, eso no significa que sea imposible, y muchos expertos opinan que es más fácil su localización durante la autoexploración, que durante la actividad sexual con tu pareja.
Para encontrarlo, de entrada, tienes que estar relajada y a medida que empieces a explorar tu cuerpo o bien tu chico comience a hacerlo, es importante la estimulación para provocar la excitación y la lubricación de la vagina.
Una vez estimulada, deberás de introducir lentamente los dedos buscando la zona (que ya se mencionó con anterioridad) y cuando ésta se localice, se deben de apoyarlos suavemente apuntando hacia tu ombligo y haciendo un movimiento en los dedos como de “ven acá”.
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Ojo, recuerda que no estas intentando tocar un botón en específico, sino encontrar lo que mejor sienta tu cuerpo en esa región en general. Repite el movimiento a medida que se genere una sensación y en lugar de un movimiento de entrada y salida, mantén tu atención enfocada en esta área.
Es importante señalar que, al igual que otras zonas erógenas, las preferencias van a variar según la persona, pues recordemos que no todos los orgasmos son iguales, así que no existe una forma correcta o equivocada para realizarlo.
Otro punto importante es que si, te aventuras a explorarlo con tu pareja, este juego sexual va a requerir de mucha comunicación, ya que variar la presión o los movimientos influirá en la excitación de la mujer.
