Dos subvariantes de Ómicron, variante de la Covid-19, serían capaces de esquivar de manera eficaz los anticuerpos generados por una infección previa, así como por la inmunidad generada por las primeras dosis de las vacunas.
Esto lo aseguró un estudio que se presentó de manera preliminar por el Instituto de Investigación de Salud de África con sede en Sudáfrica, país en donde los casos comienzan a aumentar de manera significativa en las últimas semanas.
Fue en Sudáfrica donde se detectó la variante Ómicron por primera vez a finales de 2021 y que provocó la última gran ola de contagios en el mundo, la cual llevó a que muchos países regresaran a los cierres debido al número de casos.
LAS SUBVARIANTES DE ÓMICRON Y SU INFECCIÓN
De acuerdo con el estudio las subvariantes BA.4 y BA.5 de Ómicron tendrían la capacidad de evadir los anticuerpos, esto tras realizar un estudio en donde se analizaron 39 muestras de sangre de personas infectadas previamente con Ómicron.
Entre los analizados, ocho de ellos recibieron la vacuna de Pfizer, siete la de Johnson & Johnson y los restantes no recibieron alguna dosis. En los resultados, las subvariantes fueron menos capaces de prosperar en la sangre de las personas vacunadas, pero mostraron una disminución de tres veces en la producción de anticuerpos.
Mientras que, en aquellos no vacunados, existió una disminución de casi ocho veces en la producción de anticuerpos en comparación a la subvariante BA.1, la original de Ómicron.
“Es poco probable que los bajos absolutos de neutralización de BA.4 y BA.5, particularmente en el grupo no vacunado, protejan bien contra la infección sintomática. Esto puede indicar que, según el escape de neutralización, BA.4 y BA.5 tienen el potencial de provocar una nueva ola de infección”, advirtieron los investigadores del estudio.
A pesar de que una nueva ola de contagios es posible, los investigadores en su conclusión resaltan que la vacunación se mantiene como la forma para aumentar la capacidad de neutralización contra las variantes emergentes y contra la posibilidad de enfermar de gravedad.
La presencia de las subvariantes no es nueva, debido a que fueron colocadas en la lista de seguimiento de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en el pasado mes de abril. Hasta ahora ninguna ha provocado que el organismo levante alguna alerta o pida aumentar las medidas de cuidado.
El estudio del Instituto de Investigación de Salud de África, dirigido por Alex Sigal, se compartió como manuscrito al ser una investigación que necesita ser revisada por pares. En este laboratorio fue donde se identificó por primera vez la variante Ómicron y donde se comprobó la eficacia que tenían las vacunas contra ella.
LA SITUACIÓN EN SUDÁFRICA
Respecto a los casos de la Covid-19 en Sudáfrica, para el sábado 30 de abril se registraron 6,257 casos nuevos con una tasa de positividad en pruebas del 21.5 por ciento. La subida en los casos es más que significativa al detectar la semana pasada solo un total de 581 casos con una tasa de positividad del 4.5 por ciento.
Por ello, una quinta ola de contagios es esperada en el país de África, en especial porque solo el 30 por ciento de su población cuenta con su esquema de vacunación completo.
Solo en el número de fallecimientos no se ha visto un incremento, al también aumentar de manera gradual las hospitalizaciones, de acuerdo con especialistas del Instituto Nacional de Enfermedades Transmisibles de Sudáfrica.
Dentro del país son las subvariantes de Ómicron las que comenzaron a elevar el número de casos, al mantenerse como la variante principal de la Covid-19 desde su aparición a finales del año pasado.