El avance en la vacunación en el mundo dio un vuelco inesperado, esto luego de que Suecia anunció este miércoles la suspensión de la vacuna contra Covid-19 de la farmacéutica Moderna en menores de 30 años debido al riesgo de inflamación cardiaca.
Fue la Autoridad de Salud Pública quien indico la suspensión del biótico “por precaución” para todos los nacidos a partir de 1991.
La determinación se dio después del aumento de riesgo en efectos secundarios, mismos que se hacen más presentes después de la segunda dosis.
Cabe destacar que estos efectos son más perceptibles en hombres, aunque señalaron que el efecto es mínimo y “muy raro”, pero prefieren descartar cualquier riesgo potencial.
En este mismo sentido Dinamarca tomó la misma decisión sólo que ellos únicamente lo determinaron en personas menores de 18 años.
La justificación también fue “por precaución” e indicaron que para no frenar los esfuerzos de vacunación para combatir la pandemia se encuentran utilizando la vacuna de BioNTech/Pfizer como principal opción en el grupo de 12 a 17 años.
¿INFLAMACIÓN DEL CORAZÓN POR LA VACUNA MODERNA?
El pasado mes de julio la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) confirmó un “posible vínculo” entre las vacunas de Covid-19 basadas en ARN mensajero de Pfizer/BioNTech y Moderna con varios casos de miocarditis y pericarditis, por lo que fueron incluidos en los efectos secundarios.
De acuerdo con especialistas, la miocarditis es una inflamación del músculo cardíaco y la pericarditis es una inflamación de la membrana alrededor del corazón y aunque los síntomas de estas afecciones pueden variar, a menudo incluyen dificultades para respirar, latidos cardiacos fuertes y dolor de pecho.
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Dichas conclusiones sobre los efectos de las vacunas se dieron tras detectar 145 casos de miocarditis y 138 de pericarditis en personas que recibieron el biótico de Pfizer, así como 19 de miocarditis y 19 de pericarditis con Moderna.
Finalmente cabe señalar que en aquel entonces estos casos se dieron de entre un total de 177 millones de dosis de Pfizer y 20 millones de Moderna administradas en la Unión Europea hasta el 31 de mayo.