Escuchar música sin duda es una práctica que disfrutamos durante toda la vida, desde los niños muy pequeños, que cuando la oyen no pueden evitar moverse a su ritmo, hasta los abuelitos que todavía bailan en las fiestas, pero ¿sabías que subir demasiado el volumen de los audífonos te puede provocar sordera?
Hoy en día, principalmente entre los jóvenes, cada vez se difunde más el uso de los auriculares mientras estudian, viajan o hacen ejercicio y de esta manera evitan molestar a los demás o bien que el ruido del exterior interfiera para disfrutarla a gusto.
Sin embargo, la Organización Mundial de la Salud advierte en un comunicado que aproximadamente el 50% de la población del planeta de entre 12 y 35 años –es decir, mil 100 millones de jóvenes– corre el riesgo de perder audición como consecuencia de una exposición prolongada y excesiva a sonidos fuertes, como la música que escuchan en sus dispositivos de audio personales.
“No es posible que tantos jóvenes sigan perdiendo audición por escuchar música cuando disponemos de los conocimientos tecnológicos necesarios para evitarlo (…). Han de entender que, una vez perdida, la audición no puede recuperarse”, afirma Tedros Adhanom Ghebreyesus, Director General de la OMS.
CONSECUENCIAS SOCIALES Y EMOCIONALES
Tedros Adhanom advierte que nuestro sentido del oído es un bien muy preciado y si las pérdidas de audición no se tratan, pueden traer consecuencias graves en la capacidad para comunicarnos, estudiar y ganarnos la vida, además pueden afectar la salud mental y la posibilidad de mantener relaciones interpersonales.
“Los problemas de comunicación pueden tener efectos importantes en la vida cotidiana y generar sensación de soledad, aislamiento y frustración, sobre todo en las personas mayores que padecen pérdida de audición”, menciona Miguel Fuentes Blancas, profesional de la salud, titular de Cirugía Ambulatoria en el IMSS UMAA, con especialidad en cirugía general.
CÓMO PREVENIRLO
La Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT) han publicado una norma internacional relativa a la fabricación y el uso de este tipo de dispositivos (como los teléfonos inteligentes y los reproductores de música) para que su escucha sea más segura.
Con esta normativa se busca proteger a los jóvenes consumidores para que puedan disfrutar de manera segura de esta actividad que les encanta y para ello, se detallan las características que deben tener los dispositivos de audio. Se recomienda que los aparatos incorporen:
- Función de “tolerancia sonora”: aplicación informática que controle el nivel y la duración de la exposición del usuario al sonido.
- Perfil personalizado: un perfil individualizado de escucha, basado en el uso que haga el usuario y que informe si se emplea de manera segura o no.
- Opciones para limitar el volumen: con reducción automática y control parental.
- Información general: información y asesoramiento sobre prácticas de escucha seguras.
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Ahora bien, esto es por parte de los fabricantes. Si no quieres llegar a sufrir sordera por esta causa, debes procurar limitar tú mismo el volumen y tiempo de uso de tus audífonos, además de acudir al médico ante cualquier síntoma de pérdida de la audición.