A mediados de agosto los panaderos de Puebla innovaron sus recetas para sumarse a la elaboración de la “manteconcha” con los sabores tradicionales de fresa, chocolate hasta de limón y queso, que llegan a una producción diaria de hasta 500 piezas.
La manteconcha fue un invento gastronómico de la ciudad de Querétaro de la unión de “una mantecada y una concha” que se hizo viral en las redes sociales y que hasta la empresa panificadora “Bimbo” busca registrarla ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI).
En Puebla hay varios negocios que se dedican a la venta de este pan de dulce, que ofertan de 6 a 10 pesos, según constató El Sol de Puebla en un recorrido este fin de semana.
Nelsón Ortiz, panadero de “Bon Pane”, que se ubica en la colonia La Paz, dijo que la “receta secreta” es de la ciudad de México y que ha sido todo un éxito, pues elabora diariamente hasta 480 piezas en un tiempo de 4 horas.
“La cocemos hasta una temperatura de 150 grados. La masa es una especialidad de la casa en la ciudad de México pero tiene huevo, sabor de mantequilla vainilla además de requesón”, dijo al referir que en este lugar está en 7.5 pesos.
Por otro lado, en la tradicional panadería “El Hornito”, ubicada en la calle 3 Norte de la colonia Cuauhtémoc (a unas calles del monumento de la China Poblana), se vende a 6 pesos y tienen hasta sabor a limón.
Aquí se han hecho hasta 500 piezas y otras 50 piezas de las “donchas”, que es una combinación de “donas con decorativo de concha” con los insumos tradicionales como la harina, azúcar y leche.
El dueño del negocio, que tiene más de 30 años de fundación, Roberto Vidal, informó que la elaboración de las manteconchas fue idea de su nuera “Marychu” y que la aceptación de los poblanos ha sido tan grande que todas las piezas que elaboran se venden.
“Durante muchos años este negocio ya se hizo familiar, de generación a generación. Mi nuera fue la de la idea y así se empezaron a elaborar las manteconchas. Se hacen hasta 500 y todas se venden”, expresó.
En el Centro Histórico la panadería de Zacatlán también se sumó a la oleada de esta pieza única con su toque peculiar con sabor a queso.
Una de las trabajadoras, que pidió mantener su nombre en anónimo, dijo que desde hace dos semanas hicieron la prueba de estas piezas, unas con queso y otras sencillas, la primera fue de gusto de los visitantes, por lo que se elaboran 50 piezas por día.
“Teníamos unas de menor proporción y las de queso que son más grandes, pero la gente prefirió las de queso, esas están en 10 pesos y se acaban todas”, finalizó.
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