/ miércoles 23 de febrero de 2022

Te das cuenta que todo esto venía del gobierno: 'El Abuelo' habla de su trabajo en el huachicol

El youtuber Doble G entrevistó a un presunto huachicolero poblano que se identificó como "El Abuelo”

A través del canal de YouTube del usuario Doble G, el cual se dedica a entrevistar a personajes que vivieron sucesos que pocos se atreverían a contar o que desempeñaron trabajos de los que nadie ofrece detalles, un sujeto que se identificó “El Abuelo” habló de su labor como huachicolero.

Ataviado con una camisa gris a cuadros, una bandana con una calavera, un paliacate en la cabeza y lentes de sol, el hombre afirma tener 33 años y tras tener un problema con el comandante de la policía del sector de Iztacalco tras ser detenido mientras se encontraba con un amigo cuando estudiaba la preparatoria, tras lo que se fue a vivir a Puebla junto con sus papás, donde conoció a quien lo acercó al mundo del robo de combustible.

De acuerdo con la narración, este sujeto conocido como “El Ruso” se desempeñaba como pollero e incluso tenía una orden de captura en su contra.

Sentenció que pese a la percepción que la gente tiene de todos aquellos que se dedican a actividades delincuenciales, “no se dan cuenta que es gente normal” y que la decisión de dedicarse a esto es porque no tuvieron otra opción.

“El Abuelo” señala que la frase de que la cárcel es la universidad del crimen es cierta, pues tras ser detenido “El Ruso”, al salir en libertad volvió con contactos, por lo que empezó a organizar el robo de hidrocarburo en Yehualtepec.

Fue tras percatarse que este sujeto y las personas a su alrededor comenzaron a surtir de gasolina a los camiones del lugar, que se percató que existía algo fuera de la ley, por lo que al ver que la organización crecía, incluso el mismo los criticaba por lo que hacían.

Afirma que el término “huachicolero” proviene de cuando los camioneros ordeñaban los tanques de sus unidades para que los patrones les dieran más dinero, acción que era descrita como huachicolear.

Señala que, debido a la complicada situación económica de estas comunidades, tras ver que una persona comienza a tener éxito en una actividad, la mayoría de los pobladores comienzan a dedicarse a lo mismo, por lo que al ver que la venta de gasolina dejaba buenas ganancias, muchos comenzaron a dedicarse a lo mismo.

Reconoce que existen diversos riesgos, por los cuales mucha gente resultó lesionada, debido a que al ser una actividad ilegal no se cuenta con las medidas de seguridad que con las que cuenta la paraestatal Pemex.

Narra que para la extracción del combustible se ocupaban los horarios de cambio de turno de los policías, es decir muy de mañana o cerca de la madrugada, labor para que se necesitaba una camioneta de halcones que confirmaran que no había policías y una que avisara en caso de que se dirigieran al sitio mientras realizaban la extracción.

¿CÓMO FUE EL PASO DEL “EL ABUELO” EN EL HUACHICOL?

Luego de ser invitado por uno de sus amigos a simplemente vigilar que la Policía Federal no se acercara a la zona y recibir mil pesos por esto, comenzó a escalar tras ganarse la confianza de los líderes de la organización.

Luego de que uno de sus amigos escalara y comenzara a trabajar con una camioneta, “El Abuelo” era el encargado de hacer la entrega del contenido, lo cual implicaba una responsabilidad superior, pues ya tenía la posibilidad de acercarse al ducto.

Para la extracción afirma que era un grupo de cubanos quienes se encargaban de realizar la perforación y conectar la manguera para sustraer el líquido, operación que tenía un costo de entre 15 mil y 20 mil pesos, la cual tardaban alrededor de dos horas en finalizar, actividad que permitía que un cuadro de plástico de mil litros estuviera lleno en cinco minutos.

Apunta a que al adentrase más en esta actividad se dio cuenta que todo bien del gobierno, incluso señaló que fue en la administración de Rafael Moreno Valle que esta actividad se disparó debido a que el ducto se dividía por población e incluso los alcaldes tenían conocimiento de cómo se desarrollaba este ilícito.

Incluso menciona que, pese a que él trabajaba para “El Ruso”, el líder de toda la organización era “El Toñín”, pues pese a ser un delito debía existir orden para evitar problemas con la población o con los entes gubernamentales encargados de vigilar el desarrollo del campo.

Reconoce que el desempeño de esta actividad les trajo un impulso a estas comunidades, pues debido a que desde el dueño del predio donde se extraía hasta los halcones que vigilaban recibían recursos, muchos incluso comenzaron a realizar construcciones con estos recursos.

Afirma que algunas gasolineras optaban por comprar esta gasolina, pese a que no contaba con el procesamiento completo e incluso reconoce que los vehículos presentaban daños por utilizar este hidrocarburo.

Reconoce que llegó un punto en el que en viviendas y establecimientos la gente llegaba a adquirir gasolina por el bajo costo en el que se comercializaba, mientras que a los policías era a quienes se les daba la menor cantidad de dinero con la finalidad de que no hablaran y a los uniformados que no quisieran sumarse les costaba la vida.

Aunque el ejército nunca apoyó la actividad y están entrenados para matar, reconocían la necesidad de la gente, por lo que cuando detenían a alguien, decomisaban la camioneta y al detenido lo llevaban sólo a los separos para que tiempo después saliera en libertad.

CONSUMO DE CRISTAL DESATA EL DESCONTROL EN EL HUACHICOL

“El Abuelo” señala que Puebla era un paraíso en cuanto a la extracción de combustible se refiere, hasta que a todas estas comunidades llegó el consumo del cristal, pues en el caso de “El Ruso” comenzó hasta a regalar dinero sin motivo.

Y fue tras la llegada de un nuevo comandante de la Policía Federal en la zona que “El Ruso” fue capturado y trasladado al norte del país, por lo que quien quedó al frente fue su hermano, pero este desapareció tras la llegada de dos trabajadoras sexuales a su círculo cercano.

Incluso reconoce que no quiso escalar más en el mundo del huachicol debido a que sabía que “El Tonín” era una persona de cuidado y el simple hecho de no ser de su agrado te podía costar incluso la vida.

Tras el regreso de “El Ruso” alrededor del 2015, regresó con mayor fuerza e incluso desconoció al que antes era su equipo por la desaparición de su hermano, incluso apunta que regresó con el respaldo de “Los Zetas”, por lo que incluso se comenzaron a implementar otras actividades e incluso se empezó a armar a la gente.

Aquí incluso antes los que eran vecinos se convirtieron en enemigos y comenzó el robo de las camionetas cargadas entre ellos, para conseguir la gasolina sin necesidad de ellos extraerla.

Tal fue el descontrol que existió que también muchos de los que extraían no vendían todo el combustible por lo que el sujeto llamó como una “sobreproducción”, al grado que comenzó a dejar de ser un negocio, por lo que fue a través de “Los Zetas” y el Cartel Jalisco que se buscó limpiar la plaza.

Incluso hace mención que fue en ese momento cuando sucedió el enfrentamiento en Palmar de Bravo entre civiles y personal de la Marina, que fue captado por la cámara de una vivienda y que cobro la vida de personas de ambos bandos.

En cuanto a sus ganancias se refiere afirma que ganaba alrededor de tres mil pesos cada tercer día, pues debido a que “El Abuelo” afirma ser escultor, se dedicaba a realizar las placas falsas para las unidades utilizadas en esta actividad, además de que se dedicaba a la venta de drogas.

Reconoce que pese a la cantidad de efectivo con el que contaba, en su casa, ya con dos hijos, el dinero no alcanzaba en ocasiones ni para comer, según afirma.

Durante su narración cuenta como el crimen organizado comenzó a asesinar incluso a líderes en lo que el propio sujeto describió como “una carnicería”.

Debido a que la gente vio muy fácil el hacer una perforación, muchos comenzaron a trabajar por su cuenta, lo que generó una serie de incidentes y explosiones en tomas clandestinas como la que se hizo frecuente reportar en medios de comunicación.

Señala que en el lugar tenían la creencia de que el supuesto crimen organizado que llegó a poner orden, eran los propios militares encubiertos., a fin de hacer limpieza en el lugar, incluso mediante drones.

Afirma que mucha gente consume este tipo de combustible, lo que proviene de la mentalidad de que “si el gobierno roba, porque ellos no”, además de apuntar que en México existe dinero pero no en todas las manos.

Incluso indicó que debido a la cantidad de combustible que produce Pemex, se puede deber el interés de AMLO por defender a la empresa paraestatal.

Aseveró que las acciones que tomó el gobierno de Andrés Manuel López Obrador si frenaron la extracción del combustible, además de que los apoyos que ha otorgado a quienes menos tienen han hecho que la gente tenga que dejar las actividades ilícitas.

Indicó que cuando comenzó esta caída en el negocio del huachicol, “El Abuelo” salió de Puebla pues señala que personajes como “El Kalimba” perdieron la vida, mientras que “El Toñín” tuvo que salir de la entidad para evitar ser detenido o asesinado por sus enemigos, mientras que “El Ruso” fue detenido de nueva cuenta.

Reconoció que tras no poder seguir con el huachicol, los delitos se transformaron en secuestro, robo de camiones y hasta violaciones por el consumo de cristal, por lo que incluso el pueblo se comenzó a levantar para defenderse.

Finalmente, concluye con la entrevista recomendando a los jóvenes no consumir drogas, pues afirma que cualquiera distorsiona la realidad y degrada el físico hasta un punto sin regreso, pues no hay nada como estar sobrio.

A través del canal de YouTube del usuario Doble G, el cual se dedica a entrevistar a personajes que vivieron sucesos que pocos se atreverían a contar o que desempeñaron trabajos de los que nadie ofrece detalles, un sujeto que se identificó “El Abuelo” habló de su labor como huachicolero.

Ataviado con una camisa gris a cuadros, una bandana con una calavera, un paliacate en la cabeza y lentes de sol, el hombre afirma tener 33 años y tras tener un problema con el comandante de la policía del sector de Iztacalco tras ser detenido mientras se encontraba con un amigo cuando estudiaba la preparatoria, tras lo que se fue a vivir a Puebla junto con sus papás, donde conoció a quien lo acercó al mundo del robo de combustible.

De acuerdo con la narración, este sujeto conocido como “El Ruso” se desempeñaba como pollero e incluso tenía una orden de captura en su contra.

Sentenció que pese a la percepción que la gente tiene de todos aquellos que se dedican a actividades delincuenciales, “no se dan cuenta que es gente normal” y que la decisión de dedicarse a esto es porque no tuvieron otra opción.

“El Abuelo” señala que la frase de que la cárcel es la universidad del crimen es cierta, pues tras ser detenido “El Ruso”, al salir en libertad volvió con contactos, por lo que empezó a organizar el robo de hidrocarburo en Yehualtepec.

Fue tras percatarse que este sujeto y las personas a su alrededor comenzaron a surtir de gasolina a los camiones del lugar, que se percató que existía algo fuera de la ley, por lo que al ver que la organización crecía, incluso el mismo los criticaba por lo que hacían.

Afirma que el término “huachicolero” proviene de cuando los camioneros ordeñaban los tanques de sus unidades para que los patrones les dieran más dinero, acción que era descrita como huachicolear.

Señala que, debido a la complicada situación económica de estas comunidades, tras ver que una persona comienza a tener éxito en una actividad, la mayoría de los pobladores comienzan a dedicarse a lo mismo, por lo que al ver que la venta de gasolina dejaba buenas ganancias, muchos comenzaron a dedicarse a lo mismo.

Reconoce que existen diversos riesgos, por los cuales mucha gente resultó lesionada, debido a que al ser una actividad ilegal no se cuenta con las medidas de seguridad que con las que cuenta la paraestatal Pemex.

Narra que para la extracción del combustible se ocupaban los horarios de cambio de turno de los policías, es decir muy de mañana o cerca de la madrugada, labor para que se necesitaba una camioneta de halcones que confirmaran que no había policías y una que avisara en caso de que se dirigieran al sitio mientras realizaban la extracción.

¿CÓMO FUE EL PASO DEL “EL ABUELO” EN EL HUACHICOL?

Luego de ser invitado por uno de sus amigos a simplemente vigilar que la Policía Federal no se acercara a la zona y recibir mil pesos por esto, comenzó a escalar tras ganarse la confianza de los líderes de la organización.

Luego de que uno de sus amigos escalara y comenzara a trabajar con una camioneta, “El Abuelo” era el encargado de hacer la entrega del contenido, lo cual implicaba una responsabilidad superior, pues ya tenía la posibilidad de acercarse al ducto.

Para la extracción afirma que era un grupo de cubanos quienes se encargaban de realizar la perforación y conectar la manguera para sustraer el líquido, operación que tenía un costo de entre 15 mil y 20 mil pesos, la cual tardaban alrededor de dos horas en finalizar, actividad que permitía que un cuadro de plástico de mil litros estuviera lleno en cinco minutos.

Apunta a que al adentrase más en esta actividad se dio cuenta que todo bien del gobierno, incluso señaló que fue en la administración de Rafael Moreno Valle que esta actividad se disparó debido a que el ducto se dividía por población e incluso los alcaldes tenían conocimiento de cómo se desarrollaba este ilícito.

Incluso menciona que, pese a que él trabajaba para “El Ruso”, el líder de toda la organización era “El Toñín”, pues pese a ser un delito debía existir orden para evitar problemas con la población o con los entes gubernamentales encargados de vigilar el desarrollo del campo.

Reconoce que el desempeño de esta actividad les trajo un impulso a estas comunidades, pues debido a que desde el dueño del predio donde se extraía hasta los halcones que vigilaban recibían recursos, muchos incluso comenzaron a realizar construcciones con estos recursos.

Afirma que algunas gasolineras optaban por comprar esta gasolina, pese a que no contaba con el procesamiento completo e incluso reconoce que los vehículos presentaban daños por utilizar este hidrocarburo.

Reconoce que llegó un punto en el que en viviendas y establecimientos la gente llegaba a adquirir gasolina por el bajo costo en el que se comercializaba, mientras que a los policías era a quienes se les daba la menor cantidad de dinero con la finalidad de que no hablaran y a los uniformados que no quisieran sumarse les costaba la vida.

Aunque el ejército nunca apoyó la actividad y están entrenados para matar, reconocían la necesidad de la gente, por lo que cuando detenían a alguien, decomisaban la camioneta y al detenido lo llevaban sólo a los separos para que tiempo después saliera en libertad.

CONSUMO DE CRISTAL DESATA EL DESCONTROL EN EL HUACHICOL

“El Abuelo” señala que Puebla era un paraíso en cuanto a la extracción de combustible se refiere, hasta que a todas estas comunidades llegó el consumo del cristal, pues en el caso de “El Ruso” comenzó hasta a regalar dinero sin motivo.

Y fue tras la llegada de un nuevo comandante de la Policía Federal en la zona que “El Ruso” fue capturado y trasladado al norte del país, por lo que quien quedó al frente fue su hermano, pero este desapareció tras la llegada de dos trabajadoras sexuales a su círculo cercano.

Incluso reconoce que no quiso escalar más en el mundo del huachicol debido a que sabía que “El Tonín” era una persona de cuidado y el simple hecho de no ser de su agrado te podía costar incluso la vida.

Tras el regreso de “El Ruso” alrededor del 2015, regresó con mayor fuerza e incluso desconoció al que antes era su equipo por la desaparición de su hermano, incluso apunta que regresó con el respaldo de “Los Zetas”, por lo que incluso se comenzaron a implementar otras actividades e incluso se empezó a armar a la gente.

Aquí incluso antes los que eran vecinos se convirtieron en enemigos y comenzó el robo de las camionetas cargadas entre ellos, para conseguir la gasolina sin necesidad de ellos extraerla.

Tal fue el descontrol que existió que también muchos de los que extraían no vendían todo el combustible por lo que el sujeto llamó como una “sobreproducción”, al grado que comenzó a dejar de ser un negocio, por lo que fue a través de “Los Zetas” y el Cartel Jalisco que se buscó limpiar la plaza.

Incluso hace mención que fue en ese momento cuando sucedió el enfrentamiento en Palmar de Bravo entre civiles y personal de la Marina, que fue captado por la cámara de una vivienda y que cobro la vida de personas de ambos bandos.

En cuanto a sus ganancias se refiere afirma que ganaba alrededor de tres mil pesos cada tercer día, pues debido a que “El Abuelo” afirma ser escultor, se dedicaba a realizar las placas falsas para las unidades utilizadas en esta actividad, además de que se dedicaba a la venta de drogas.

Reconoce que pese a la cantidad de efectivo con el que contaba, en su casa, ya con dos hijos, el dinero no alcanzaba en ocasiones ni para comer, según afirma.

Durante su narración cuenta como el crimen organizado comenzó a asesinar incluso a líderes en lo que el propio sujeto describió como “una carnicería”.

Debido a que la gente vio muy fácil el hacer una perforación, muchos comenzaron a trabajar por su cuenta, lo que generó una serie de incidentes y explosiones en tomas clandestinas como la que se hizo frecuente reportar en medios de comunicación.

Señala que en el lugar tenían la creencia de que el supuesto crimen organizado que llegó a poner orden, eran los propios militares encubiertos., a fin de hacer limpieza en el lugar, incluso mediante drones.

Afirma que mucha gente consume este tipo de combustible, lo que proviene de la mentalidad de que “si el gobierno roba, porque ellos no”, además de apuntar que en México existe dinero pero no en todas las manos.

Incluso indicó que debido a la cantidad de combustible que produce Pemex, se puede deber el interés de AMLO por defender a la empresa paraestatal.

Aseveró que las acciones que tomó el gobierno de Andrés Manuel López Obrador si frenaron la extracción del combustible, además de que los apoyos que ha otorgado a quienes menos tienen han hecho que la gente tenga que dejar las actividades ilícitas.

Indicó que cuando comenzó esta caída en el negocio del huachicol, “El Abuelo” salió de Puebla pues señala que personajes como “El Kalimba” perdieron la vida, mientras que “El Toñín” tuvo que salir de la entidad para evitar ser detenido o asesinado por sus enemigos, mientras que “El Ruso” fue detenido de nueva cuenta.

Reconoció que tras no poder seguir con el huachicol, los delitos se transformaron en secuestro, robo de camiones y hasta violaciones por el consumo de cristal, por lo que incluso el pueblo se comenzó a levantar para defenderse.

Finalmente, concluye con la entrevista recomendando a los jóvenes no consumir drogas, pues afirma que cualquiera distorsiona la realidad y degrada el físico hasta un punto sin regreso, pues no hay nada como estar sobrio.

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