En estas vacaciones de navidad muchas personas deciden viajar para celebrar estos días en lugares muy alejados del ruido de la ciudad y uno de los destinos más populares son las playas.
Esto fue lo que decidió hacer una familia originaria del centro del país, que para el 26 de diciembre eligieron visitar las playas de Acapulco, en el estado de Guerrero, pero su deseo de pasar un buen momento terminó en un conflicto que se hizo viral.
Fueron los testigos de este evento los que se encargaron de documentar y difundir este video, en donde se pueden apreciar los golpes e insultos que comparten los camareros con los turistas procedentes de la Ciudad de México.
¿QUÉ SE PUEDE VER EN EL VIDEO?
En la grabación que dura apenas 28 segundos se observa como las mesas, asientos y sombrillas del negocio que está en la orilla del mar son arrojados, y aunque algunos intentan correr otros buscan algo para aventar.
Entre los gritos se escucha la frase “¡Agárrenlo agárrenlo!", en ese instante uno de los meseros logra tomar del brazo a un hombre para tirarlo al suelo, al conseguirlo sus compañeros de trabajo se acercan para ayudarlo y lo golpean con las sillas de plástico.
La situación no se detiene ahí, los empleados buscan a toda costa detener a los comensales al intentar pegarles con las charolas que ocupan para servir.
De acuerdo con quienes presenciaron este suceso, la pelea surgió porque los turistas pensaron que el costo de lo consumido era muy elevado, por lo que supuestamente se iban a ir sin pagar. Esto molestó al personal de servicio y por eso comenzaron las agresiones.
NO ES LA PRIMERA VEZ QUE PASA
Esta no es la primera ocasión que un hecho de este tipo ocurre en Acapulco; en Semana Santa de este año, un grupo de turista provenientes de Tepito, Ciudad de México tuvieron una pelea con un grupo de comerciantes.
Entre insultos, se ve a dos mujeres en traje de baño gritarle a un par de hombres, una de ellas con la cara con sangre, mientras la otra utiliza la frase “de nosotros tragan” para denigrar a los empleados, oración que fue sentenciada por los internautas por su intención clasista.
Los vendedores corren a los visitantes, al igual que el caso anterior, arrojándoles sillas y demás objetos que encuentran en su camino para ahuyentarlos. A pesar de que en estos días el estado de ánimo debe ser distinto, los usuarios señalaron que a ellos no les importó.