Después de tres años de conflicto, hoy el pueblo de Coyomeapan ríe y mantiene la esperanza de que en los próximos meses tendrán un presidente municipal que atenderá las necesidades de la población. Hoy los cohetones no anunciaron un conflicto, sino el triunfo en las urnas de Guillermo Abasolo como presidente municipal.
Aunque el pasado domingo se mantuvo un ambiente tenso y de preocupación por el estado de salud de uno de los integrantes de la resistencia, quien sufrió dos impactos de bala en el pecho por parte de un grupo armado que pretendía "reventar" las votaciones, con el paso de las horas las cosas fueron cambiando al observarse las casillas llenas de habitantes que querían votar.
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No se suspendieron las votaciones y se mantuvieron abiertas hasta casi las 19:00 horas. Comenzó el conteo de las actas bajo el resguardo de habitantes y de la Guardia Nacional. Los resultados eran evidentes y marcaban cada vez más una distancia entre Guillermo Abasolo y Clarisa Reyes. A las 21:30 horas, los cohetones comenzaron a detonar en la cabecera municipal.
Durante toda la noche y madrugada de este lunes, decenas de hombres y mujeres no durmieron por estar cuidando las urnas. Sin embargo, para ellos era una fiesta en la que el invitado principal debía sumarse. Fue así como una caravana de habitantes se dirigió caminando a la casa de su candidato para felicitarlo y festejar el triunfo.
Con la llegada del amanecer, los festejos continuaron en el municipio, sabiendo que después de tres años volverán a tener un gobierno municipal que administre de manera adecuada los recursos y pueda atender las necesidades de un pueblo que, a pesar de estar contento por los resultados de las votaciones, se siente defraudado por el Gobierno del Estado, que nunca pudo resolver el conflicto político.
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“¡Arriba Coyomeapan!”, “¡No somos unos cuantos, hoy el pueblo decidió!”, “¡Arriba el profe Memo!”, fueron los gritos de los habitantes que poco a poco han regresado a sus actividades. Los líderes de la resistencia hoy se dicen contentos de que se dieron las votaciones, pues no iban a permitir que las echaran abajo, ya que esa era la intención del grupo armado que ingresó.
Señalan que este triunfo representa el fin de los abusos de la familia Celestino Rosas, pues después de dos administraciones de David, una de Araceli y una más que pretendían con Rodolfo García López, esposo de Araceli, ya no permitirían que mantuvieran el poder en este municipio. Por lo tanto, confían en que ahora sí el Estado volteará a esta zona y dará lo necesario para sacar al municipio del atraso que hoy presenta.