Dos aspectos preocupan recientemente a los productores de aguacate de esta región: los elevados precios en el mercado de ese producto y cuyas ganancias para ellos son prácticamente nulas, y el aumento del robo hormiga, el cual por momentos los llevó a pensar en soluciones efectivas.
Más de 20 de ellos estuvieron reunidos este jueves en la casa de cultura de Atlixco para participar en un foro denominado Factores de Fortalecimiento de la Comercialización del Aguacate Poblano, y desde ahí rechazaron ser los culpables de las cantidades exorbitantes pedidas por cada kilo de su cosecha.
Daniel Gonzalo Lino Martínez, presidente del Sistema Producto Aguacate de Puebla, es contundente: “el robo hormiga de aguacate es una realidad en Atlixco. Las pandillas de chavos vigilan a los dueños de las hectáreas y en cualquier descuido entran y salen con costales de 10, 20 o 30 kilos”, narró en tono molesto.
Para darnos una idea de la dimensión del problema, destacó un caso en San Pedro Atlixco, comunidad del municipio de San Juan Tianguismanalco limítrofe con Atlixco: “a uno de nuestros compañeros pudieron robarle una tonelada de aguacate. !Sí... una tonelada! de poco a poquito. Y los ladrones la colocaron a 30 pesos el kilo en el mercado negro”, lamentó.
Esa misma situación ocurre, insistió, en sitios como San Pedro Benito Juárez, Huexocuapan, La Agrícola Ocotepec, La Sabana, La Trinidad Tepango y la Magdalena Axocopan. “Hace un año compañeros de Morelos mataron a un ladrón de aguacate. Y meses atrás en Huaquechula atraparon a otro y se fue una vez recibido su merecido. De verdad a veces no faltan ganas de lincharlos para darles el mensaje de no volverlo a hacer. Pero también es necesario cambiar las leyes”.
Lino aceptó que los precios altos de ese producto también anima a los delincuentes a hurtar en los campos de cultivo. “No podemos permitir más se lleven nuestro trabajo de 9 o 11 meses, tiempo de duración de todo el proceso”.
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Por otro lado, el entrevistado negó categóricamente ser, como productores, los culpables del alto precio del aguacate. “Existe una sobre demanda en Asia y en otros países de ese fruto mexicano. En consecuencia, el mercado nacional por momentos no tiene mercancía”, sostuvo.
Y el poco aguacate existente es acaparado por los intermediarios quienes manejan y suben los precios hasta los 110 pesos por kilo. “En este proceso nosotros los productores no ganamos prácticamente nada. A veces los posibles clientes ofrecen 20 o 30 pesos por kilo... y no más”.
Junto al anterior panorama, finalizó, también el cambio climático juega un papel fundamental: “provoca modificaciones en los tiempos para sembrar y genera incluso cambios en la calidad final. Es algo muy serio”.
En Atlixco existen aproximadamente 400 productores de aguacate, quienes de manera conjunta cosechan en 300 hectáreas. Y llevan al mercado dos toneladas por hectárea precisamente.
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