La contingencia provocada por la llegada del virus Covid-19 a Puebla desnudó la fragilidad laboral en la que operan trabajadores del sector restaurantero, principalmente los meseros y valet parking que viven de un sueldo invisible, que no está establecido en ningún contrato, pero que representa la mayor parte de sus ingresos: la propina.
Carlos, valet parking del restaurante “Las Pampas” en la Avenida Juárez, define el sueldo que le da la empresa como una “ayuda” a sus ingresos, pues la mayor parte de lo que gana proviene de las propinas, que por la falta de gente en las calles se ha visto disminuida y los ha obligado a buscar otras opciones como lavar carros para obtener un ingreso extra.
“El sueldo nada más es como una ayuda, te vives de la propina, pero si antes metíamos entre semana 150 carros ahorita estamos metiendo 30 o 35 carros...Entre todos los compañeros lo que estamos haciendo es hasta lavar carros para tener un poquito más de extra”.
Aunque Las Pampas es uno de los pocos restaurantes que permanece abierto al público con las medidas de sana distancia, la realidad es que solo llega el 20 por ciento de la gente que anteriormente acudía a comer y los primeros afectados son los trabajadores que viven de las gratificaciones voluntarias de los clientes.
Carlos todavía tiene esperanza de que México no llegue a fase 3 en esta pandemia, pues eso implicaría el cierre total del restaurante con la incertidumbre de percibir el sueldo base que hoy todavía tiene.
“Se está viendo cómo nos podían ayudar porque si fase a 3 se iba a tener que cerrar el restaurante, pues que nos manden con el 50 por ciento como una ayuda, ¿cómo vamos a estar en la casa y sin dinero?”.
AFECTA A MESEROS SUSPENSIÓN DEL TRANSPORTE NOCTURNO
La falta de propinas no es el único golpe económico que reciben los meseros, pues hay decisiones gubernamentales relacionadas con el coronavirus que también les pega en los bolsillos, como fue la suspensión del servicio nocturno del transporte público.
Wingspot es uno de los pocos negocios que todavía tiene meseros en su sucursal, a pesar de que solo ofrecen el servicio para llevar, y son parte de los afectados por la suspensión del transporte nocturno que pasaba en el Paseo Bravo.
“Ahorita los chicos dejaron de percibir el extra de la propina, antes estaba el servicio nocturno en el Paseo Bravo y lo cancelaron, entonces los chicos además de que ya no generan eso (propina) tienen que aventarse el Uber o DiDi porque no alcanzan el transporte”, comentó el gerente en Puebla, Israel del Olmo.
El negocio dedicado a la venta de alitas y cerveza es nuevo en Puebla, pues la sucursal de la Avenida Juárez abrió dos meses antes de que llegara el coronavirus a la entidad y la más antigua tiene un año y se ubica en Parque Puebla.
Israel reconoció que las sucursales de Puebla no son auto sustentables para enfrentar esta crisis, por lo que reciben apoyo del corporativo para garantizar el sueldo completo de sus trabajadores, sin embargo, el futuro de la empresa dependerá del tiempo que dure la pandemia.
SE AGUDIZA CRISIS EN BARES
Aunque la Bici de Cleta es un bar que vende alimentos, la semana pasada la venta a domicilio fracasó y decidieron cerrar sus puertas definitivamente, lo que lleva a sus trabajadores a la incertidumbre sobre sus ingresos.
Así lo expuso Aurelio, personal de seguridad en la sucursal de la Avenida Juárez, que esperaba paciente al gerente que lo citó para darle una “ayuda”, pues la semana pasada fue la última que todavía cobró su sueldo completo.
“Nos dijeron que se iba a cerrar por motivo del virus y que con el transcurso del tiempo nos iban hablando, ahorita nos hablan y nos dicen preséntate para que te den un poco de dinero, de ayuda. De salario no nos dijeron nada, que nos iban a ayudar, la primera semana sí me pagaron todo, ahorita es la segunda y vamos a ver”.
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