Los negocios de imprenta y subliminados son otros de los establecimientos comerciales que han tenido que reinventarse debido a la pandemia por el Covid-19.
Al ver disminuidas considerablemente sus ventas en artículos como gorras, tazas y playeras, estos creativos han decidido probar con los cubrebocas, caretas y mascarillas, a las cuales, les han agregado su toque y venden de manera individual o en mayoreo para empresas.
“De todo lo que vendemos aquí es lo que más se vende (cubrebocas) pero no se compara con lo que vendíamos antes”, comentó un empleado de Publimark, que se encuentra sobre la 4 sur, en entrevista con El Sol de Puebla.
Esta avenida, una de las principales del centro de la ciudad, es conocida por albergar varios negocios que se dedican al mismo giro comercial, y que han tenido que adaptarse a las nuevas necesidades de los consumidores, que no están, por el momento, interesados en la imprenta de artículos que no sean de primera necesidad.
“De las tazas y cilindros ha bajado completamente la venta. Digamos que el fuerte son las caretas y los cubrebocas”, agregó la misma fuente, que, al mayoreo, oferta cubrebocas con personajes impresos en 20 pesos y la gorra con careta en 75 pesos, ambos disponibles en venta individual.
Este establecimiento, al igual que los demás de la zona, se sumaron a la venta de artículos de sanitización hace 30 días.
Mientras en Imprenta Stands los cubrebocas están en 17.50 y la careta facial en 50 pesos al mayoreo.
“La gorra con careta es lo que más pide la gente. Va desde los 60 pesos y depende de las cantidades que compres”, dijo otro empleado que prefirió mantener el anonimato.
En Publicitarios Brenem el cambio les ha favorecido pues tienen una alta demanda de caretas y gorras con protección.
“Sí tenemos mucha demanda. Es lo que más se vende. Más de 500 a la semana”, comentó una empleada de esta sucursal.
Sus caretas están en 50 pesos en venta individual, mientras que las gorras en 63 pesos a partir de 12 piezas.
Estos negocios forman parte de la nueva normalidad en Puebla, que ante el peligro de cerrar definitivamente han tenido que buscar otro giro para su empresa.